14 de agosto | San Juan, Argentina
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🇦🇷 Argentina votó «liberal»
Lo importante. El libertario Javier Milei fue el candidato más votado de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) celebradas en Argentina este pasado domingo. Con el 97 por ciento de las mesas escrutadas, el candidato de La libertad avanza obtuvo el 30 por ciento de los votos.
En segundo lugar se ubicó Juntos por el Cambio, la oposición de derecha, siendo Patricia Bullrich la candidata victoriosa en la interna de ese espacio. En total, la alianza obtuvo el 28,3 por ciento de los votos.
El oficialismo, representado por el frente de centroizquierda Unidos por la Patria, obtuvo en total el 27,3 por ciento de los votos. Sergio Massa, el favorito de la expresidenta Cristina Fernández, se consagró como ganador de la interna del espacio.
Contexto. Un 14 de agosto de 1983, la Unión Cívica Radical celebró las primeras elecciones internas para definir candidato presidencial desde que la dictadura militar asumiera el poder con un golpe en 1972.
Con la celebración de esas primarias, Argentina comenzaba a transitar el retorno a la democracia que culminó el 10 de diciembre del mismo año, con la asunción de Raúl Alfonsín como presidente.
Este especial de Télam resume bastante bien los highlights de uno de los procesos históricos que más han contribuido a configurar la cultura política en el país. De hecho, desde 1983, la participación en las elecciones siempre1 estuvo por encima del 70 por ciento del padrón.
La jornada electoral del domingo estuvo marcada por el aniversario número 40 de la vuelta a la democracia en Argentina en un contexto de completa incertidumbre política.
Desde que los principales referentes del oficialismo y la oposición anunciaron que no se presentarían como candidatos, cada espacio libró su propia cruzada para encontrar líderes que pudieran reemplazar a Cristina Fernández y Mauricio Macri.
Este lunes, vemos que no tuvieron mucho éxito. Horacio Rodríguez Larreta, quien en 2019 parecía el sucesor más obvio del expresidente Macri, perdió en la interna contra Patricia Bullrich.
Sergio Massa, a pesar de haber logrado conquistar la nominación estelar de Cristina Fernández, resultó tercera fuerza política en todo el país siendo parte del oficialismo.
¿Qué pasó el domingo? En esta edición voy a intentar explicarlo, pero antes te dejo esta publicación de Mate Mundi que resume las principales propuestas de los candidatos que se midieron en las PASO.
Explícamelo. La fórmula de Javier Milei y Victoria Villaruel obtuvo más de siete millones de votos en todo el país y se consolidó como la primera fuerza política en 16 de las 24 provincias.
El impensado ganador de estas primarias se impuso tanto en barrios populares como en zonas productivas con altos ingresos.
Las provincias del interior tuvieron un especial protagonismo que la mayoría de los analistas no lograron predecir.
Los dos grandes perdedores de la jornada fueron Horacio Rodríguez Larreta, quien perdió la interna contra Patricia Bullrich y no logró conquistar la nominación por el espacio Juntos por el Cambio, así como el frente peronista de Unidos por la Patria (UP).
Los dos candidatos de Unidos por la patria, el ganador Sergio Massa y el perdedor Juan Grabois, obtuvieron en total un 27,3 por ciento, alrededor de 6,4 millones de votos, el peor registro histórico del peronismo.
Para que te des una idea, en las PASO de 2019 la fórmula de Alberto Fernández (actual presidente) y la expresidenta Cristina Fernández obtuvo prácticamente el doble de votos: 12,2 millones.
La gran visionaria de este resultado es Cristina Fernández. Además de rechazar estratégicamente una candidatura a presidenta, ella ya había anticipado en mayo que se avecinaba «una elección de tercios». En aquella oportunidad, en entrevista con C5N, dijo que preveía unas elecciones «totalmente atípicas».
«Lo importante, más que el techo, es el piso. Lo importante es entrar al ballotage2», anticipó en aquella oportunidad.
El panorama en el búnker de Unidos por la Patria fue una fiel representación del desencanto oficialista.
Grabois, rival de Massa en la interna, no se mostró como aliado incondicional de Massa pese a que el espacio cuenta con que su caudal de votos (casi un 6 por ciento) se traslade completamente al actual ministro de Economía.
Por su parte, Cristina no participó del evento, pero acá podés ver el discurso después de que se dieran a conocer los primeros resultados.
Factor de territorialidad. El fenómeno que ha llamado mayormente la atención de analistas y consultores es el comportamiento electoral de Milei en las provincias del interior, donde la preeminencia del liberalismo no era tan evidente.
La mayoría desdoblaron sus elecciones y eligieron autoridades locales (gubernatura y municipios) antes de las PASO. En aquellas ocasiones, el porcentaje que obtuvieron las listas libertarias fue ínfimo, incluso llevando la cara de Milei en la boleta.
La falta de territorialidad convenció a muchos analistas de que Milei, aunque podía sacar un porcentaje destacable de votos, no tenía lo necesario como para competir con las grandes estructuras políticas de Unidos por la Patria y Juntos por el Cambio.
Especialmente, cuando este último espacio llevaba a una candidata como Patricia Bullrich, que en varias ocasiones ha demostrado tener una postura ideológicamente cercana a Milei. La expectativa era, entonces, que Bullrich captara parte de ese voto.
Sin embargo, los números del domingo patearon el tablero político. Milei se configuró como la gran fuerza centrípeta del voto «hartazgo» y se describió como «la verdadera oposición» al peronismo.
Juntos por el Cambio, cuyo pilar político principal siempre ha sido aglutinar el voto anti-Kirchner, ahora encuentra competencia.
Una lectura rápida de la batalla entre tercios que se avecina en las elecciones generales, con el foco puesto en entrar al balotaje, nos señala a Patricia Bullrich como la candidata que probablemente tenga más obstáculos para definir su candidatura en contraste con la propuesta libertaria.
💡 La idea
Javier Milei y Patricia Bullrich, representantes de las dos fuerzas políticas más votadas en el país este domingo, están configurando un duelo de poder entre propuestas que no están tan alejadas ideológicamente. De hecho, el discurso del miedo a la derecha que han utilizado Massa y el peronismo en el último tiempo los tiene a ambos como objetivo.
Lo que ha sido evidente en esta elección es que, aún siendo el representante de la única fuerza política progresista moderada, Massa no ha logrado competir con sus adversarios.
Si no logra reponerse de cara a las elecciones generales, la segunda vuelta para los argentinos podría tener que dirimirse entre una ultraderecha liberal y una militarista.
El discurso de Milei es poco novedoso para quienes seguimos los procesos electorales en el continente americano. Recuerda a la campaña mesiánica de Donald Trump en Estados Unidos, a la lógica económica de Jair Bolsonaro en Brasil y la pretensión «apolítica» de Nayib Bukele en El Salvador.
En su discurso después de ser confirmado ganador de la jornada electoral del domingo, Milei celebró su victoria sobre las bases mismas del sistema político argentino.
Y además prometió que su espacio «no solo dará fin al kirchnerismo sino también a la casta [política] parasitaria, chorra e inútil que hunde a este país«.
«Estamos ante el fin del modelo de la casta. Ese modelo basado en esa atrocidad que dice que ‘donde hay una necesidad nace un derecho’ pero se olvida de que ese derecho alguien lo tiene que pagar; cuya máxima expresión es esa aberración llamada ‘justicia social’ que es injusta porque implica un trato desigual frente a la ley pero, además, está precedida de un robo», dijo ante una multitud de adeptos.
¿Y ahora? Una vez superado el efecto de shock inicial, la comparativa de las cifras finales que obtuvieron las tres fuerzas muestra que no hay más de dos puntos porcentuales de distancia entre una y otra. Estamos, efectivamente, ante una elección de tercios donde el principal desafío político será lograr colarse en segunda vuelta.
Con esa perspectiva, hay varios datos a considerar. En primer lugar, las PASO 2023 tuvieron la participación más baja para una elección de cargos ejecutivos desde el regreso de la democracia. La abstención fue del 30 por ciento, seis puntos más que en 2019.
Movilizar a ese porcentaje de votantes que no se presentó a las urnas en esta elección será un interesante desafío para el oficialismo, que es quien más distancia tiene que recortar.
Además de las dos principales alianzas políticas y la sorpresa libertaria, otras dos fuerzas políticas consiguieron el piso mínimo de votos necesario para competir en las elecciones generales: Hacemos por nuestro país y el Frente de izquierda y de trabajadores.
La fórmula Schiaretti-Randazzo de Hacemos por nuestro país, centrista conservadora, obtuvo el 3,83 por ciento de los votos.
Por el Frente de izquierda y de trabajadores, que también tenía interna, resultó ganadora la fórmula Bregman-Del Caño con el 2,65 por ciento de los votos.
La izquierda difícilmente esté dispuesta a acordar con el peronismo, pero no es una locura pensar que Schiaretti pueda acordar con Massa y llamar a votar en contra de Milei y Bullrich.
Las próximas semanas de campaña para las elecciones en primera vuelta del 22 de octubre se avecinan turbulentas, especialmente considerando las negociaciones pendientes con el Fondo Monetario Internacional y el reflejo de la sorpresa liberal en el mercado informal del dólar, que se disparó este lunes.
Más información en Revista Anfibia.
🎬 Una recomendación
Con la colaboración de Filmin
Por Anita Pereyra
Chicago Boys es un documental chileno de 2015 escrito y dirigido por Carola Fuentes y Rafael Valdeavellano. Lleva el nombre del término usado para referirse a un grupo de economistas chilenos que se formaron en la Universidad de Chicago durante la década del 70.
La formación económica neoliberal que recibieron en Estados Unidos los condujo a desempeñarse como funcionarios en algunos de los regímenes autoritarios de Latinoamérica, particularmente el que se impuso en Chile tras el golpe de estado al entonces presidente Salvador Allende en 1973.
Su trabajo también influyó después en otros países latinoamericanos como Perú y Colombia, donde la economía liberal dejó una imprenta que reverbera hasta hoy.
El trabajo de Fuentes y Valdeavellano reconstruye la participación de este grupo de economistas en el diseño del plan económico que se aplicó durante la dictadura militar, con una particularidad brillante: está narrado desde la perspectiva de algunos de sus miembros.
Sergio de Castro, ministro de Economía y Hacienda desde 1975 a 1982; y Arnold Haberger, economista estadounidense y profesor de la Universidad de Chicago, son algunos de los entrevistados durante el largometraje.
En poco más de 80 minutos, Chicago Boys consigue ilustrar una década crucial para la historia chilena que alberga una crítica inflexible a la impunidad con la que el régimen dictatorial ignoró las necesidades y demandas del pueblo.
Chicago Boys está disponible en Filmin.
En otro orden de cosas, este lunes estará Emilio en stream para entender un poco mejor la figura de Javier Milei a través de sus declaraciones y discursos, además de poner el foco en la inminente imputación a Donald Trump en el estado de Georgia.
Feliz lunes,
Posdata: I’m (not) having the best day.
Disclaimer: las elecciones de 2021, en contexto de pandemia, registraron la cifra más baja de participación en la historia con un 68 por ciento de asistencia del padrón. La otra excepción son estas últimas elecciones.
Ballotage, o balotaje, es como se conoce a la segunda vuelta de unas elecciones presidenciales argentinas en la que los dos candidatos más votados pasan a un cara a cara, siempre y cuando ninguno sobrepase el 50 por ciento de los apoyos en la primera vuelta.
🇦🇷 Sorpresa de Milei en Argentina