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🇺🇦 Cómo abandonar a Ucrania
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🇺🇦 Cómo abandonar a Ucrania

Y también: una película de un robot amigo
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12 de diciembre | Madrid

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🇺🇦 Ucrania pide ayuda

Lo importante. El presidente ucraniano Volodímir Zelenski visita este martes Washington D.C. con el fin de lograr apoyos suficientes para que las cámaras del Capitolio estadounidense aprueben un nuevo paquete de ayuda militar para su país, todavía envuelto en una guerra con Rusia.

  • Desde hace meses, los republicanos han bloqueado la aprobación de 61.000 millones de dólares para Ucrania como parte de un paquete que también incluye financiación para Israel.

  • En el centro del debate está la exigencia de los republicanos de incluir cambios en las políticas migratorias de Estados Unidos, pero los demócratas se niegan a considerarlas.

Mientras tanto, el tiempo corre: la administración de Joe Biden aseguró que los fondos ya aprobados para ayudar a Ucrania se quedarán a cero en cuestión de semanas.

Explícamelo. La falta de acuerdo pone en aprietos a los ucranianos, que llevan desde la primavera sin lograr avances significativos en el frente pese a la ayuda militar que han recibido de sus aliados.

  • Un bloqueo de la ayuda estadounidense podría traducirse en menos apoyos en Europa, que suelen seguir la voz cantante de los norteamericanos en el conflicto ruso-ucraniano.

  • Además, la falta de ayuda militar de Estados Unidos podría significar también problemas para reponer municiones de cara a nuevas contraofensivas ucranianas o a futuras embestidas rusas.

Contexto. La llegada de Zelenski a Washington se produce solo unos días después de que los republicanos bloquearan en el Senado un paquete que excluía cambios en las leyes migratorias.

  • Ahora, el presidente Biden ha dicho estar dispuesto a negociar dada la crisis que vive la frontera desde hace años, pero considera excesivas las peticiones actuales de los republicanos.

  • Por su parte, son cada vez más los republicanos que quieren distanciarse de Ucrania, bien porque Donald Trump defiende una política exterior aislacionista1 o porque la opinión pública así lo pide.

En cuanto a la cuestión migratoria, ya te contamos que la frontera entre Estados Unidos y México ha sido un quebradero de cabeza de diferentes administraciones durante décadas.

  • Los republicanos se hicieron cada vez más antiinmigración con el Tea Party primero y con Trump después. Las posturas con los demócratas son irreconciliables desde entonces.

  • Pero por primera vez en años, la crisis fronteriza podría empujar a Biden a alcanzar un acuerdo conforme el futuro de Ucrania y el rol de Estados Unidos en el mundo están más en el aire que nunca.

Así que, volviendo al tema de marras, ¿en qué medida ha ayudado Estados Unidos a Ucrania hasta ahora? ¿Cómo ha cambiado la opinión pública desde el inicio de la invasión? ¿Y por qué lo ha hecho?

🪖 Más tanques, gracias

Para mantener un apoyo efectivo a Ucrania, Biden debe conseguir que las cámaras del Capitolio sigan aprobando paquetes de gasto excepcionales para la asistencia a Ucrania.

  • El problema para el presidente es que los republicanos tienen el control de la Cámara de Representantes, desde donde pueden bloquearlo todo.

  • Además, Biden necesita al menos 10 senadores republicanos para pasar esas leyes en la cámara alta, con lo que el poder de negociación republicano es todavía mayor.

Uno de los principales argumentos republicanos en contra de seguir aprobando paquetes de gasto es que Estados Unidos ya ha invertido muchos recursos en asistir a Ucrania.

  • Lejos de ayudas y préstamos a aliados, así como gasto estadounidense propio, la administración de Biden ha destinado unos 75.000 millones de dólares a Ucrania, más del triple que Alemania, el segundo de los aliados que más ha aportado, según Kiel.

  • Esos 75.000 millones representan casi el 10 por ciento del presupuesto anual de Defensa estadounidense, la mayor potencia militar del planeta.

Ayuda militar. La mayor parte de los recursos, unos 47.000 millones de dólares, han sido dedicados al gasto militar, clave para que Ucrania pudiera defenderse de Rusia. ¿Cómo se distribuye este apoyo?

  • En primer lugar, 24.000 millones de dólares a través del envío directo e inmediato de armamento y equipos de las propias reservas del Ejército de Estados Unidos. Biden tiene autoridad para solicitar estas reducciones de su arsenal para países que estén en crisis, pero necesita de los paquetes de gasto para reponer las reservas armamentísticas que va enviando.

  • En segundo lugar, el Departamento de Defensa ha gastado otros 18.000 millones en nuevas armas, equipos, apoyo y entrenamiento. Esto es considerado un compromiso incluso mayor, ya que supone activar la producción de armamento para Ucrania.

  • En tercer lugar, casi 5.000 millones extra se han traspasado al ejército ucraniano a través del Departamento de Estado (Financiación Militar Extranjera) para comprar servicios o equipamiento militar estadounidenses.

Ayuda económica. Otros 26.000 millones de dólares son de apoyo económico gestionado principalmente por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Su variado campo de actuación cubre un rango de aspectos increíble.

  • Se han proporcionado fondos para la policía, equipos de rescate, la justicia, infraestructuras, sanidad, educación, pensiones, apoyo a la industria, medios de comunicación; la lista es interminable.

  • Algo que da una idea del objetivo de mantener un estado funcional en tiempos de guerra son las ayudas a la agricultura, sector que representa el 20 por ciento del PIB de Ucrania: compra de semillas, ayudas directas, fertilizantes o equipos.

La transversalidad y el alcance de las ayudas hacen que algunos expertos comparen el esfuerzo actual con el Plan Marshall.

  • Ajustando por inflación, el plan para para reconstruir Europa tras la Segunda Guerra Mundial sumó el equivalente a 150.000 millones de dólares en tres años.

Perspectiva. Algunas comparaciones ayudan a tomar perspectiva del volumen de esfuerzo de Estados Unidos en relación a otros países.

  • Por una parte, los gastos de la guerra le ha supuesto a Estados Unidos el 0,33 por ciento de su PIB. Hay 29 aliados de Ucrania cuyo gasto ha sido mayor en términos relativos: el ranking lo lidera Lituania con un 1,9 por ciento. España se sitúa en el puesto 15 con un 0,8.

  • Y el plan de recuperación económico de la Unión Europea triplica en cifras al estadounidense, sin sumar otras aportaciones bilaterales de los estados miembro.

  • Por otra parte, el liderazgo en gasto militar es incuestionable, pero se ve de otra manera si entendemos que Estados Unidos presupuestó 801.000 millones para sus fuerzas armadas en 2021 y que el apoyo a Ucrania forma parte de su estrategia de seguridad global.

La inmensa mayoría del dinero aportado al esfuerzo bélico son ayudas no reembolsables (dólares que no vuelven) y parece que Biden se reserva la posibilidad que le autoriza a utilizar un sistema de préstamos o alquiler de equipo militar por si carece de apoyo congresual en el futuro.

¿Corrupción? Un segundo punto que sacan a relucir con frecuencia las cada vez más voces en contra de la ayuda a Ucrania es la falta de supervisión de los fondos destinados. Tienen argumentos.

  • El historial ucraniano de corrupción es conocido: Transparencia Internacional coloca al país en el puesto 116 de 180 naciones.

  • A pesar de que las revueltas sociales de 2013-2014 provocaron la puesta en marcha de reformas, el malestar social por su escasa efectividad presionaba a Zelenski antes de la invasión.

  • La ayuda económica y humanitaria es más susceptible de ser desviada de su destino, y algunos congresistas republicanos han pedido crear la figura de un inspector general para Ucrania como se hizo en Afganistán e Irak.

De momento, se han destinado recursos adicionales para que los ya existentes inspectores generales del Departamento de Estado, Defensa y la USAID incrementen los controles. No es para menos.

  • En septiembre, Zelenski destituyó a su ministro de Defensa después de varias controversias sobre corrupción y malversación financiera dentro de su departamento.

  • Y en octubre, POLITICO se hizo con un informe en el que la administración de Biden estaba más preocupada con la corrupción ucraniana de lo que mostraba en público.

Dado el nivel de gasto hasta ahora, las preguntas que surgen sobre el mal uso del dinero y, por supuesto, la falta de avances ucranianos en el frente, la opinión pública estadounidense a favor de Ucrania ha ido decayendo en el último año.

📊 Opinión pública

Vista atrás. Un estudio de Pew Research tres semanas después de la invasión a Ucrania mostró que aproximadamente un tercio de los estadounidenses (32 por ciento) consideraba que Estados Unidos estaba proporcionando la cantidad adecuada de ayuda. Una proporción aún mayor (42 por ciento) incluso creía que Washington debía brindar todavía más apoyo.

  • El 47 por ciento de los encuestados aprobaba la respuesta de la administración de Biden a la invasión, frente a un 39 por ciento que la desaprobaba.

  • Lo curioso es que la mayoría de quienes desaprobaban la respuesta del gobierno, un 54 por ciento, creían que Estados Unidos no estaba dando suficiente apoyo. Es decir, querían que Washington tomara más cartas en el asunto.

  • Y al disgregar los resultados según afinidad partidaria, casi la mitad de los republicanos, un 49 por ciento, consideraba que se estaba brindado poco apoyo, frente a un 38 por ciento de demócratas que coincidían en esa apreciación. Resumiendo, los republicanos querían más acción.

Pero a casi dos años vista, los cambios en la opinión pública han sufrido un fuerte sesgo partidista. La mayoría de demócratas y republicanos ahora se encuentran en extremos opuestos de las cuestiones relacionadas al rol que debe cumplir Estados Unidos en la crisis de Ucrania.

  • El 31 por ciento de los estadounidenses dicen que Estados Unidos está enviando demasiada ayuda a Ucrania, un salto de 24 puntos con respecto a la encuesta de Pew de marzo de 2022.

  • El cambio es igual entre quienes hace casi dos años creían que Estados Unidos no estaba prestando suficiente ayuda: 24 puntos menos: del 42 por ciento a un paupérrimo 18.

La explicación es sencilla. El electorado republicano ha virado de forma abrumadora hacia una posición mucho más contraria al apoyo a Ucrania.

  • Ahora, solo el 13 por ciento de los republicanos considera que Estados Unidos está dando ayuda insuficiente a Ucrania, un cambio de 36 puntos con respecto a marzo de 2022.

  • El 48 por ciento considera que se les está dando demasiada ayuda a los ucranianos, un salto de 29 puntos con respecto a quienes pensaban lo mismo hace casi dos años.

«Desde la invasión de Rusia, los republicanos han ido siendo más escépticos con respecto al nivel de ayuda estadounidense a Ucrania» vía Pew Research

🎙️ Cuestión de política

Retórica política. Otras encuestas muestran una tendencia similar. ¿Pero por qué decayó el apoyo republicano al papel estadounidense en el conflicto de Ucrania? La respuesta la tienen algunos de sus principales exponentes aislacionistas.

  • El senador republicano J. D. Vance es una de las mayores voces en contra de prolongar la asistencia de Estados Unidos a Ucrania.

  • Ya en marzo de este año, sostenía que la administración de Biden estaba actuando de forma equivocada y que, al gastar más en la guerra, lo único que lograba era prolongar el conflicto.

«Lo más probable es que, tanto si gastamos mucho dinero adicional como si no lo gastamos, acabemos llegando a un acuerdo negociado en el que parte de Crimea acabe bajo control ruso y el resto de Ucrania acabe bajo control ucraniano», dijo Vance.

Hace un par de semanas, un grupo de legisladores republicanos liderados por Vance presentaron una carta a la Casa Blanca prometiendo oponerse a brindar mayor apoyo a Ucrania hasta conocer mejor el destino del dinero y qué avances está teniendo exactamente Kyiv contra Rusia.

«El pueblo estadounidense merece saber a qué se ha destinado su dinero. ¿Cómo va la contraofensiva? ¿Están los ucranianos más cerca de la victoria que hace seis meses? [...] Sería una abdicación absurda de la responsabilidad del Congreso conceder esta solicitud desconociendo la respuesta a estas preguntas», decía la carta con 28 firmas de legisladores .

¿Y Trump? El expresidente republicano también ha tenido un rol destacable en la formación de la opinión contra la gestión de Biden de la guerra en Ucrania. En una entrevista de GB News, Trump aseguró que, si fuera presidente, terminaría la guerra en un día.

«Tardará 24 horas. Haré que eso termine. Sería fácil».

Esta narrativa encontró aliados en los medios afines a la derecha estadounidense, especialmente en Fox News.

  • El conocido expresentador de la cadena Tucker Carlson encabezó una estrategia mediática para abandonar la atención en Ucrania y redirigir el foco a los problemas de la administración de Biden.

  • Para Carlson, la guerra en Ucrania era (y es) una causa perdida en la que Biden insistía en invertir pese a la supuesta inminencia de la victoria rusa.

  • Sus declaraciones fueron rápidamente replicadas por los medios rusos, cuya relación con los medios conservadores estadounidenses ha ido estrechándose al punto de retroalimentarse.

Fake news. Pero buena parte de la argumentación en contra de la ayuda estadounidense a Ucrania está basada en falacias y noticias falsas, principalmente con ataques tintados de antisemitismo contra Zelenski y la supuesta agenda globalista que lo defiende.

  • Por ejemplo, en artículos de opinión y reportajes publicados este año, Carlson ha asegurado que Ucrania ni siquiera puede ser considerado un país democrático y que Zelenski es un corrupto.

  • En junio, Carlson dedicó un programa entero a analizar la destrucción de la presa de Nova Kakhovka, tras la que más de 40.000 personas tuvieron que ser evacuadas de territorio ucraniano.

  • El presentador concluyó que se trataba de una maniobra militar ucraniana, pero el politólogo Ian Bremmer explicó una a una las falacias y contradicciones de ese análisis.

¿Caza de brujas? Carlson también construyó un blindaje discursivo con el que se victimiza frente a ataques de quienes defienden a Ucrania, asegurando que existe una suerte de persecución política contra quienes tienen una «opinión heterodoxa» sobre la guerra y que tilda a los disidentes como él de «trabajadores secretos de Vladimir Putin».

  • Es la misma lógica que históricamente ha utilizado la derecha para sostener discursos en contra de los derechos humanos, exigiendo «libertad de expresión», y que hoy en día es habitual ver en medios de comunicación de la derecha estadounidense.

  • Y es esa legitimación de la opinión impopular sobre el conflicto en Ucrania lo que ha reducido significativamente los porcentajes de apoyo republicano a extender las ayudas y defender una postura más aislacionista.

Además, ese cambio en la opinión pública se ha retroalimentado en Washington, pues políticos republicanos que otrora apoyaron a Ucrania ahora se ven forzados a rechazar el envío de más paquetes militares con tal de contentar a su electorado.

  • Curiosamente, es un cambio de tendencia que recuerda a lo que sucedió a primeros de los 2010 con el debate migratorio, cuando el Tea Party fue radicalizando a los republicanos en ese terreno.

  • Este octubre, varios republicanos radicales votaron expulsar a Kevin McCarthy como presidente de la Cámara de Representantes porque sospechaban que había llegado a un acuerdo con Biden para aprobar más financiación para la causa ucraniana.

La caída de McCarthy, como te contamos aquí, es el ejemplo perfecto de cómo unos radicales pueden tener secuestrado a un partido mientras cambian la opinión pública a base de retórica incendiaria, noticias falsas y teorías conspirativas.

  • Ahora, esa presión radical puede ser la sentencia de Ucrania en su guerra contra Rusia y un cambio de paradigma en el rol estadounidense en la defensa de sus aliados a nivel global.

  • O también, un nuevo paso de Biden hacia la derecha para llegar a un acuerdo de reforma migratoria que habría sido impensable hace solo unos meses.

Veremos en qué queda todo.


🎬 Una recomendación

Con la colaboración de Filmin
Por Emilio Doménech

Un amigo para Frank es una película estadounidense de 2012 dirigida por Jake Schreier. Sigue la relación que establecen Frank y un robot doméstico que sus hijos han comprado para ayudar a su padre, quien cada vez tiene más dificultades para arreglárselas por sí mismo. El filme toma una senda inesperada cuando Frank empieza a entenderse con el robot y decide usarlo… para cometer crímenes.

  • Lidera el reparto un siempre estupendo Frank Langella, al que acompañan Susan Sarandon, Liv Tyler, James Marsden y la voz de Peter Sarsgaard.

  • La película recorrió el circuito festivalero independiente con una primera parada en Sundance y una más exitosa en Sitges, donde se llevó el Premio del Público.

Un amigo para Frank es uno de esos largometrajes indie que aúnan el sci-fi con un estilo amable que aboga por explorar el lado más humanista del futuro que nos espera con los androides, convirtiéndose a ratos en una feel-good movie de las que consigue ganarse al espectador.

  • Y tanto Langella como Sarandon aportan la dosis exacta de sensibilidad para que dejarte llevar por las emociones que impregnan la película se sienta manipulador o efectista.

  • A su vez, hay una interesante tesis sobre el paso del tiempo y la memoria, y cómo los enfermos de demencia pueden prosperar si no son ninguneados por los demás.

Un amigo para Frank está disponible en Filmin.

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En otro orden de cosas, esta semana vuelven los directos sobre actualidad internacional con posible sorpresa en mi sala de stream. Las citas serán martes y jueves.

  • Y también, nuevo episodio de Gabinete de Crisis sobre las superbacterias con guiño zombie.

  • Recuerda, este miércoles a las 22:30 en laSexta. Aquí, un pequeño avance:

Compártenos, porfi.

Feliz martes,

Posdata: Estados Unidos debió ser art déco.

1

El aislacionismo del populismo republicano actual busca priorizar Estados Unidos (America First) por encima del histórico intervencionismo estadounidense en los conflictos globales.

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