28 de abril | San Juan, Argentina
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🇦🇷 Cuestión de divisas
Por Anita Pereyra
Lo importante. El precio de las cotizaciones informales del dólar en Argentina se disparó en los últimos días fruto de las incertidumbres política y económica, sumergiendo al país latinoamericano en otra crisis de confianza con posibles implicaciones fatales.
Ese aumento del dólar probablemente se traduzca en una subida generalizada de la inflación y el encarecimiento de productos importados (por ejemplo, el mercado tecnológico).
Además, el caos económico tiene una estrecha relación con el desorden político que deja entrever el gobierno de Alberto Fernández, quien anunció hace poco que no se presentará a la reelección.
Contexto. La brecha entre el dólar blue y el tipo de cambio oficial llegó al 123,2 por ciento esta semana, el mayor nivel desde agosto del 2022.
El dólar blue es un término utilizado para referirse al tipo de cambio no oficial del dólar estadounidense en el mercado paralelo en Argentina. Es decir, refleja el precio del dólar negociado en el mercado informal, fuera del sistema financiero.
El mercado informal de divisas donde cotiza el dólar blue existe porque el gobierno argentino impone restricciones en la compra del dólar oficial.
Estas restricciones pretenden evitar la fuga de capitales y la caída de las reservas del Banco Central, pero su permanencia en el tiempo ha generado un mercado negro donde la demanda de dólares se satisface a través de la oferta de dólares no oficiales (ergo, dólar blue).
Pero si el dólar blue no se rige por el comercio exterior, ¿por qué su aumento puede provocar una subida de precios? La respuesta se encuentra en el gran impacto económico que puede provocar la incertidumbre en torno a su valor.
La inestabilidad del valor del dólar blue y la política económica vigente generan que los minoristas pierdan la referencia de los precios de sus productos.
Ante esto, reaccionan de dos maneras: o aumentan excesivamente los precios para cubrirse «por las dudas» o evitan vender para «esperar a ver qué pasa», y por tanto hacen caer la oferta.
Esa última opción provoca el desabastecimiento de algunos productos, lo que infunde pánico en los consumidores que buscan comprar todo lo posible por miedo a no conseguir los productos en el corto plazo —o tener que pagarlos a precios desorbitantes (¿te acordás del papel higiénico pandémico?).
Explícamelo. Las reservas del Banco Central se han visto a su vez perjudicadas por las sequías, que han reducido considerablemente la producción de soja y maíz, clave para el país.
Esta reducción, sumada a los compromisos de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), alertaron a especuladores que pronosticaban una devaluación del dólar oficial.
Un recurso probable implica reanudar conversaciones con el FMI para renegociar el pago de su deuda. Pero en esa negociación, es posible que el organismo internacional demande medidas de ajuste y devaluación, complicando más si cabe la situación económica argentina.
Por otra parte, la inflación registrada durante marzo (del 7,7 por ciento) también contribuyó a complicar las expectativas de mejora.
Las proyecciones para abril están poniendo en evidencia el atraso de las cotizaciones oficiales del dólar, que parecen cada vez más una ficción del Banco Central.
Esa falta de correlación entre el precio del dólar oficial y la realidad del mercado cambiario (dólar blue) recuerda preocupantemente a la antesala de la crisis económica del 2001, contribuyendo a aumentar la desconfianza.
Además, las subidas de tipos de interés dispuestas por el BCRA tampoco están siendo suficientes para paliar la situación.
¿Y ahora? El Ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que usarán «todas las herramientas del Estado» para solucionar el problema, incluyendo una renegociación con el FMI sobre las restricciones impuestas a Argentina.
Otra de las opciones barajadas por el gobierno actual es la de acelerar el ingreso de Argentina en el Banco de los BRICS, presidido por la expresidenta brasileña Dilma Rousseff.
La institución, con sede en Shanghai, podría gestionar un desembolso que permita a Argentina aumentar sus reservas en el Banco Central sin someterse a los requerimientos de un nuevo acuerdo de financiación con el Fondo Monetario Internacional.
This is fine. Zamarreado por los vaivenes del precio del dólar y atrapado en el fuego cruzado de las fuerzas políticas en la previa a las elecciones, el argentino tuitero promedio se refugió en el humor.
Haceme caso y no dejes de visitar los comentarios y citados de esta cuenta.
🚨 Actualización. Las cotizaciones del dólar blue se mantuvieron a la baja los últimos días. Este viernes, el precio de compra estaba en 462 pesos; una gran diferencia con el pico de 495 registrado el martes.
Aún con esa tendencia a la baja, las consecuencias del aumento del precio del dólar a principios de semana probablemente se mantengan. ¿Por qué? Dejo que este meme te lo explique por mí.
Más información en Cenital.
🎡 Meterse con Disney
Por Emilio Doménech
Lo importante. The Walt Disney Company demandó esta semana al gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, por supuestamente haber orquestado una «campaña de represalias gubernamentales» contra la compañía.
El foco del posible juicio estará en la cronología que lleva enfrentando a Disney con DeSantis desde hace más de un año.
Contexto. El conflicto se remonta al momento en el que el consejero delegado de Disney a primeros de 2022 recibió presiones para criticar una propuesta de ley de los republicanos de Florida: la llamada por sus críticos como ley ‘No digas gay’ de la que te he hablado en el pasado.
Esa ley terminó promulgándose con el objetivo de prohibir menciones a la orientación sexual y la identidad de género en las aulas de los alumnos más jóvenes1.
Después de que Disney anunciara su postura en contra de la ley, DeSantis cargó contra la compañía haciéndose con el control del distrito con el que Disney llevaba gobernando sus parques temáticos de Orlando desde hace décadas.
Explícamelo. El posible juicio girará en torno a esa medida del distrito de Orlando y otras que la siguieron, como por ejemplo:
Nombrar una junta supervisora llena de miembros leales a DeSantis.
Potenciar la supervisión de las atracciones y el monorail de Disney World.
Proponer la construcción de una prisión cercana a los parques.
¿Y ahora? El Senado de Florida tomó acciones esta semana también para deshacer algunas medidas que la junta de supervisores previa a la llegada de los leales a DeSantis tomaran el control del distrito especial con el que se autogobernaba Disney.
Le toca ahora a los abogados de Disney demostrar que esas medidas son solo un exceso por parte del gobierno estatal contra una empresa privada que opina distinto a ese gobierno.
La idea. Lo interesante es ver cómo DeSantis ha puesto de relieve lo lejos que está dispuesto a llegar un probable candidato a la presidencia para ganarse la etiqueta de tipo duro que quiere lealtad total.
Y con un objetivo claro: demostrar que en el partido republicano también hay alternativas a Donald Trump que saben llegar lejos.
Pero con una clara desventaja: ponerse en contra a uno de los mayores motores económicos del estado, una de las compañías con los mejores abogados del país y una de las marcas más queridas del planeta.
Sin olvidar que DeSantis también está dejándole claro a sus potenciales aliados empresariales que solo basta una crítica para montarles represalias similares a ellos. Y esto, viniendo del supuesto candidato conservador que se supone que tiene que ser proempresa.
Más información en este hilo que hice en Twitter.
En otro orden de cosas, esta semana tampoco habrá streams.
Y sobre mí, me alegra que en La Wikly tengamos este pequeño párrafo porque necesitaba decirte que he escrito esta columna con muchísima angustia. Soy parte de los miles de argentinos que fingen demencia y hacen memes en Twitter, pero cuando mi abuela me pregunta qué vamos a hacer si hay un aumento disparado de los precios no sé qué contestarle. No sé cómo lidiar con el hecho de que no puedo asegurarle que en unos meses va a poder seguir pagando la compra del mes en el supermercado sin endeudarse.
Feliz viernes,
Posdata: en serio, una casa saxofón.
Aunque su ambigüedad textual ha terminado provocando que profesores de cursos superiores hayan querido evitar atajar el tema por miedo a represalias.
🇦🇷 ¿Jaque a la economía argentina?