4 de noviembre | Madrid
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📱 Jóvenes por Palestina
Lo importante. La invasión terrestre israelí de la Franja de Gaza de las últimas semanas está evidenciando la mayor brecha generacional en Estados Unidos durante la presidencia de Joe Biden.
Las encuestas muestran un claro desentendimiento entre el establishment del partido demócrata, históricamente pro-Israel, y sus votantes más jóvenes, más dados a la causa palestina.
Y las redes sociales, especialmente TikTok, se han convertido en plazas públicas con prioridades pro-Palestina muy diferentes a las de los medios tradicionales.
La discordia lleva días agravándose conforme más imágenes de las masacres en Gaza toman protagonismo y más políticos demócratas se posicionan a favor de demandar un ‘alto el fuego’ a Israel, poniendo a Biden en una situación complicada a solo un año para las elecciones.
Explícamelo. El senador republicano Josh Hawley compartió el pasado 26 de octubre un hilo de Twitter/X en el que un antiguo ejecutivo de Tinder explicaba cómo Israel estaba perdiendo la guerra informativa en TikTok. Y es cierto.
Los vídeos pro-Palestina tienen muchas más visualizaciones que los pro-Israel, a juzgar por el número de reproducciones con los que cuentan los hashtags afines a la causa palestina.
Por ejemplo, los vídeos que usan el hashtag #StandWithPalestine tienen cuatro veces más de visualizaciones que los de #StandWithIsrael —y casi nueve veces más en número de publicaciones.
Como buen halcón anti-China1, Hawley asignó automáticamente esa tendencia a una estrategia propagandística antisemita del gobierno de Xi Jinping, al que acusa de usar TikTok a su voluntad.
La realidad es que lo que ilustra es otra cosa: un posicionamiento mucho más marcado a favor de Palestina por parte de la gente joven que puebla la plataforma.
A nivel global, la presencia destacada de usuarios de países de mayoría musulmana como Malasia o Pakistán, sumado a la ausencia de usuarios generalmente proisraelí de India, donde la plataforma está prohibida, también ayudan a esa percepción.
Pero el foco estadounidense es parecido: hay más del doble de publicaciones con hashtags propalestinos que al contrario.
Contexto. La ciudadanía estadounidense es históricamente más pro-Israel, aunque la brecha entre partidos y entre generaciones muestra un salto determinante.
A la pregunta de si los votantes tienen más simpatía por Israel o por los palestinos, un 61 por ciento de los encuestados por Quinnipiac este octubre decían que con Israel. Solo el 13 por ciento se alineaban con los palestinos.
Y a la pregunta de si Estados Unidos debería apoyar más a Israel o a los palestinos, un 43 por ciento de los encuestados por Brookings este octubre abogaban por apoyar a Israel. Solo el 6 por ciento apostaba por apoyar a los palestinos.
La historia cambia radicalmente cuando el foco cambia a los jóvenes demócratas estadounidenses.
Una encuesta de Pew del año pasado hecha entre más de 10.000 estadounidense mostraba que los menores de 30 eran el único bloque demográfico que tenía una opinión más favorable de los palestinos que de los israelíes.
En la encuesta de Brookings, los demócratas menores de 35 años suelen abogar por no inclinarse hacia ningún lado (65 por ciento) o prefieren que su país apoye más a los palestinos (16 por ciento) que a Israel (15 por ciento).
Lo interesante de Brookings es que hicieron la misma pregunta el pasado julio y los jóvenes demócratas son el único bloque demográfico que no ha cambiado su posicionamiento de forma notable tras los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre.
Es decir, que conforme más imágenes salgan de Gaza, es posible que las simpatías de los jóvenes demócratas con los palestinos aumenten — y por tanto lo hagan también las presiones a Biden para que demande un ‘alto el fuego’ que Israel por ahora se ha negado a considerar.
En 2020, los menores de 30 años votaron por Biden en un 60 por ciento. Solo el 38 por ciento se decantó por Donald Trump.
Ninguna otra horquilla de edad se posicionó tan a favor de uno u otro candidato, por lo que su participación (del 17 por ciento en 2020) es clave para la reelección de Biden en 2024.
¿Por qué? Ya te contamos el papel de la influencia del lobby israelí en Estados Unidos, pero no parece que haya permeado igual entre los jóvenes estadounidenses actuales, especialmente en los círculos progresistas y universitarios donde más se ve el apoyo a los palestinos. Hay un par de factores evidentes:
Israel lleva casi 30 años siendo liderado por gobiernos de derechas. Muchos jóvenes solo conocen como primer ministro a Benjamin Netanyahu2, una figura hostil con Barack Obama (y con Biden).
La defensa de las comunidades indígenas y de color históricamente discriminadas hacen más fácil alinearse ideológicamente con la causa palestina desde el prisma de la opresión colonizadora (Black Lives Matter et. al.).
El resultado es un frente joven y progresista que también tiene su representación en el Capitolio: 18 congresistas demócratas firmaron una resolución pidiendo «una desescalada inmediata y un alto el fuego en Israel y la Palestina ocupada».
Todos los firmantes, liderados por Cori Bush, eran personas de color.
Entre ellos están casi todos los que forman The Squad, un grupo informal de congresistas de izquierda que lideran Alexandria Ocasio-Cortez, Rashida Tlaib, Ilhan Omar y Ayanna Pressley.
💡 La idea
¿Y ahora? En los últimos días, a esas voces discordantes con Biden se han sumado figuras más imprevistas como los senadores demócratas Dick Durbin y Chris Murphy, aliados de Biden que también han empezado a pedir un ‘alto el fuego’.
Sorprendentemente, senadores progresistas como Bernie Sanders y Elizabeth Warren todavía no lo han hecho pese a las llamadas de sus círculos.
Miembros más jóvenes de los equipos de otros políticos, así como de la propia Casa Blanca o del Departamento de Estado, también estarían ejerciendo ese tipo de presión.
Grupos como IfNotNow, un grupo de judíos estadounidenses que abogan por «acabar con la ocupación y el sistema de apartheid israelí» creen que más imágenes cambiarán la tendencia.
Y pese a que todos los indicios de oposición a la postura actual están ahí, todavía no hay un movimiento concertado; no hay una campaña de máxima presión contra Biden para pedir un ‘alto el fuego’. Existen tres frentes que podrían estar dificultando ese grito al unísono:
Primero, los medios generalistas, donde se ha visto una cobertura generalmente proisraelí incluso en los medios más a la izquierda.
Segundo, las estrategias de la derecha, pues los conservadores han sabido «identificar y publicitar con rapidez» ejemplos minoritarios de antisemitismo entre la izquierda para poder asignarlos después a cualquier cambio de postura pro-Palestina3.
Y en parte tiene que ver con la financiación electoral, pues muchos demócratas no quieren enemistarse con grupos y figuras pro-Israel que luego reparten mucho dinero en campaña.
¿Entonces? La clave está en las imágenes. Los medios y los voceros pro-Israel pueden omitir vídeos de bombardeos o moldear narrativas sobre lo que de verdad está pasando en Gaza, pero la inmediatez y la rapidez de redes sociales como TikTok hacen muy complicado manipular el debate ahí.
En esas plataformas, proliferan imágenes (e informaciones) que viajan a merced de los algoritmos y sin los filtros habituales de los grandes medios o de los perfiles de prestigio en Twitter/X.
Falsas o verdaderas, son imágenes que llegan a los ojos de millones de jóvenes que deciden consumir información sobre el conflicto palestino-israelí en sus móviles —y no en otro lado.
Ergo, son jóvenes que dejan de estar bajo las influencias de los intereses mediáticos y lobistas pro-Israel que durante tanto tiempo han marcado los tiempos de la opinión pública en Estados Unidos.
¿Mi opinión? Es difícil ver todo desde un prisma optimista porque la desinformación es ahora mismo rampante, sea en TikTok o en Twitter/X.
Y quién sabe qué bandos estarán manipulando sus propios intereses en esas plataformas sin que todavía lo hayamos descifrado.
Pero el equilibrio de fuerzas entre el consumo mediático tradicional y el nuevo sin duda plantea una dinámica rompedora cuyo destino todavía no conocemos.
Lo que tiendo a pensar es que si Israel mantiene esta estrategia en Gaza, las imágenes de la barbarie definirán la opinión pública sobre el conflicto palestino-israelí durante generaciones.
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En otro orden de cosas, es posible que abra directo este domingo para seguir la actualidad en Israel-Palestina, aunque todavía no puedo confirmar hora. Queda pendiente de las notificaciones de Twitch suscribiéndote al canal.
Feliz sábado,
Posdata: me alegra profundamente que hayan traído este musical a Españita.
Halcón es un concepto estadounidense que define a aquellos que tienen posturas de política exterior más agresivas, sean por intervencionismo militar en el extranjero o por nacionalismo duro en forma de aranceles y sanciones, que es lo que defiende Hawley contra China.
El gobierno de un año de Naftali Bennett y Yair Lapid lo voy a obviar.
Es decir, la derecha coge las declaraciones de un activista de izquierdas que dice una barbaridad antisemita o pro-Hamás en una protesta y automáticamente lo asigna a cualquier político de izquierdas que se atreva a mostrar una postura pro-Palestina: «Ah, mira, o sea que piensas como este amigo tuyo». Es una manera de hacer tóxico cualquier cambio de posicionamiento.
📱 Gaza y la brecha generacional