5 de agosto | San Juan, Argentina
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🇭🇹 Haití necesita refuerzos
Lo importante. Las bandas criminales de Haití han asediado el país en los últimos meses, convirtiendo la inseguridad ciudadana en moneda corriente del país centroamericano.
Secuestros con extorsión, criminalidad y ataques violentos a trabajadores humanitarios y periodistas son comunes en los últimos tiempos.
Cientos de haitianos arriesgaron sus vidas para salir a protestar la semana pasada debido al secuestro de una empleada humanitaria que trabajaba como enfermera en una de las instituciones que brinda asistencia social.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, atendiendo al pedido del actual primer ministro de Haití, Ariel Henry, está contemplando la posibilidad de una intervención de las fuerzas de paz (cascos azules) para controlar la situación.
Contexto. Haití registra desde hace ya dos años un aumento en los índices de violencia ejercida por el crimen organizado. La ciudad de Puerto Príncipe, capital de la isla caribeña, está controlada en un 80 por ciento por las bandas criminales, aproximadamente.
El país se ha sumido en un trágico derrotero desde julio de 2021, cuando el entonces presidente Jovenel Moïse fue asesinado. Su vicepresidente, Ariel Henry, continúa ejerciendo actualmente como Jefe de Estado y la convocatoria de elecciones no parece estar cerca.
A la crisis política del año pasado se suma una gran crisis económica que ha disparado los índices de pobreza, propiciando el aumento de la criminalidad y permitiendo a las bandas armadas hacerse con el control de las calles.
Desde la asunción de Henry al poder se han registrado 78 bajas fatales en el cuerpo de seguridad pública; un promedio de cinco policías asesinados al mes.
Con la criminalidad en su mayor auge, los secuestros con extorsión se hicieron cada vez más comunes. Suelen afectar a trabajadores de organizaciones internacionales que se encuentran realizando labores de asistencia humanitaria en el país.
Muchas de estas ONG, que proveen a los habitantes de zonas marginales con servicios básicos como alimentación y salud, están considerando cesar sus operaciones dada la peligrosidad.
En julio, la organización Médicos sin fronteras anunció el cierre de uno de sus hospitales después de que ingresara en él un comando de 20 hombres armados que secuestraron a un paciente de la misma sala de operaciones.
Explícamelo. El caso más reciente es el de la estadounidense Axil Dorsainvil, que prestaba servicios de enfermería en la asociación humanitaria ‘El Roi Haití’. Dorsainvil y su hija fueron secuestradas por un grupo de hombres armados mientras ella se encontraba atendiendo la pequeña clínica de la asociación.
Unos días antes, la periodista radiofónica Blondine Tanis había sido secuestrada al llegar a su domicilio en el barrio de Delmas, en Puerto Príncipe. Fue liberada después de que su familia pagara el rescate, pero debió acudir al hospital para tratar las heridas del maltrato físico sufrido.
Y hace unos meses, el vehículo del juez Wilner Morin fue tiroteado en la capital. La ONU manifestó una profunda preocupación sobre la posibilidad de que el juez Morin fuera objeto de persecución por su trabajo, algo que contravendría los principios fundamentales de la independencia judicial.
¿Y ahora? En Naciones Unidas, la primera oferta de contribución a la situación en la isla caribeña fue formulada por Kenia.
El país africano, que lleva seis décadas de régimen democrático ininterrumpido, mantiene unas admirables condiciones de estabilidad y seguridad que no abundan entre sus vecinos.
Las fuerzas policiales de Kenia han logrado un reconocimiento mundial por su eficacia y eficiencia a la hora de controlar actores paraestatales violentos como el crimen organizado y elementos políticamente subversivos.
Los cuerpos de seguridad keniatas ya han estado presentes en misiones en Somalia, en la República Democrática del Congo y Sierra Leona, entre otras misiones.
💡 La idea
¿Entonces? La población de Haití es escéptica ante la posibilidad de una intervención internacional. Esa negativa social a la oferta de Kenia se cimienta en diversas motivaciones, pero la principal es la cuestionable reputación de las misiones anteriores que han intervenido antes en el país.
La última vez que llegaron misiones de paz a Haití, sus miembros acumularon decenas de denuncias por violaciones a los derechos humanos, abuso y prostitución, entre otras acusaciones graves.
De hecho, cuando Ariel Henry solicitó la intervención de la comunidad internacional en 2022 para contener la crisis de inseguridad que ya se hacía sentir en el país, cientos de haitianos salieron a las calles para protestar contra la iniciativa.
El complejo panorama ha puesto a la población haitiana ante la imposible decisión de, o continuar sufriendo el asedio violento de las pandillas, o aceptar la intervención extranjera, aún a riesgo de que implique escenarios igualmente violentos.
Mientras tanto, la inestabilidad en la nación caribeña ha favorecido que las élites económicas tomen ventaja de la situación para obtener ganancias privadas.
«Estamos imponiendo sanciones a esas élites económicas en Haití que siguen aprovechándose de la inestabilidad y financian bandas armadas», señaló el presidente canadiense Justin Trudeau, uno de los pocos líderes en pronunciarse al respecto.
Más información en The San Diego Union Tribune.
Fábrica de jingles
¿Qué he visto? Este compilado de «jingles políticos»1 sobre las elecciones argentinas de Gelatina, una plataforma digital argentina que crea contenido sobre política y cultura
Atención. Si todavía no leíste la entrega donde explico las próximas primarias presidenciales en Argentina, te recomiendo que lo hagas antes de seguir leyendo esto. En esa entrega te presento a la mayoría de los candidatos que aparecen en el video.
La clave. En el programa Tres Estrellas, el equipo de Gelatina pidió a la audiencia hace unas semanas que enviara jingles sobre los candidatos de las próximas elecciones y la convocatoria fue un éxito.
Desde entonces, forma parte de la programación escuchar algunos de los muchos jingles que envían desde la audiencia. La mayoría se refieren a candidatos presidenciales, aunque hay un par sobre la gobernatura de Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La mayoría de ellos, de alto contenido político, reversionan canciones muy conocidas con versos sobre las internas partidarias que resaltan lo mejor (y lo peor) de algunos candidatos.
Puedes ver más en Gelatina.
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En otro orden de cosas, estamos a menos de diez días para las primarias presidenciales en Argentina. La semana que viene te envío un informe completo sobre candidatos y encuestas en tu bandeja de entrada, justo a tiempo para que te pongas a tono antes del domingo 13.
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Feliz sábado,
Posdata: ojalá convierta su casa en un museo interactivo.
Jingles refiere a la música breve y fácil de recordar que suele acompañar a los anuncios publicitarios en radio y televisión.
🇭🇹 Bandas criminales asedian Haití