19 de octubre | San Juan, Argentina
Un final imprevisible, pero completamente previsible. Bienvenido a La Wikly.
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🇧🇷 Lula vs. Bolsonaro
Por Anita Pereyra
Lo importante. El presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, los candidatos que competirán en segunda vuelta por la presidencia de Brasil, debatieron en televisión nacional este pasado domingo.
El debate tuvo tres bloque. En el primero, ambos candidatos se hicieron preguntas entre sí con derecho a respuesta y un límite de 15 minutos. Réplica y contrarréplica.
En un segundo bloque, los candidatos respondieron preguntas de periodistas presentes.
Finalmente, respondieron algunas preguntas de los presentadores y ofrecieron sus consideraciones finales.
Explícamelo. El formato relajado del debate permitió el intercambio de varios comentarios mordaces e insultos entre los candidatos en un contexto de extrema polarización política y su reflejo en los altos niveles de tensión social.
“El que miente eres tú, el rey de las fake news, de la estupidez, de la mentira a la sociedad brasileña”, dijo Lula a Bolsonaro en uno de los momentos álgidos del debate y después de que el actual mandatario lo acusara de mentiroso.
Los candidatos sacaron los trapitos conocidos de sus oponentes al sol durante el debate.
Así, Lula criticó nuevamente la gestión de Bolsonaro durante la crisis sanitaria producto de la pandemia. También la grave situación económica que sufren los estratos sociales más bajos del país y la destrucción de la selva amazónica.
Por otra parte, Bolsonaro sacó a relucir los escándalos de corrupción que hubo durante los gobiernos del Partido de los Trabajadores, entre 2003 y 2016.
“Petrobras fue el mayor escándalo de corrupción de la humanidad. Saquearon 90.000 millones de reales [unos 18.000 millones de dólares]. Usted se metió el dinero en el trasero y lo repartió con los amigos”, cuestionó Bolsonaro en uno de los momentos más ásperos del debate.
Las relaciones diplomáticas con países vecinos fueron un tema destacable en el tramo final del debate.
Bolsonaro sacó a relucir los vínculos de Lula con presidentes latinoamericanos que considera comunistas: Daniel Ortega, en Nicaragua; Nicolás Maduro, en Venezuela; Gustavo Petro, en Colombia; y Alberto Fernández, en Argentina.
El mandatario hizo especial hincapié en Ortega, quien actualmente lidera un gobierno de legitimidad cuestionable y está protagonizando numerosas violaciones a la libertad de expresión y los derechos humanos.
“Si alguien se cree imprescindible, está naciendo un dictador. Pero si Ortega está equivocándose, que el pueblo nicaragüense lo castigue. Si Maduro está equivocándose, que el pueblo venezolano lo castigue”, respondió Lula.
Quizás otro momento a destacar fue cuando Bolsonaro acusó a Lula de haber estado “rodeado de narcotraficantes” durante un mitin celebrado en una favela de Río de Janeiro el pasado miércoles, en línea con acusaciones previas de una supuesta alianza de Lula con el narcotraficante conocido como ‘Marcola’.
“Usted tiene amistad con bandidos. En la favela no había un policía a su lado, solo había traficantes”, le espetó Bolsonaro.
Lula se rió de estas acusaciones y le recriminó al actual presidente asociar la criminalidad a la pobreza, que ya alcanza el 24 por ciento de la población que habita en las urbes brasileñas.
También aprovechó para reprocharle al mandatario sus vínculos con las milicias, mafias formadas por policías en activo y retirados que controlan decenas de favelas de Río de Janeiro.
¿Y ahora? La contienda verá su fin el próximo domingo 30 de octubre, en menos de dos semanas, cuando la ciudadanía brasileña será convocada una vez más para elegir a su próximo mandatario.
¿Quién creés que ganará? Te leemos en comentarios.
Más información en Crónica TV.
🗳 La economía, estúpido
Por Emilio Doménech
Lo importante. El partido demócrata va camino de sufrir una dura derrota en noviembre, a juzgar por lo que van apuntando las encuestas de los últimos días y conforme los votantes priorizan la economía como su principal preocupación a la hora de decidirse en las urnas.
Y dejan en un segundo plano asuntos como el aborto o el futuro de la democracia.
Contexto. Los demócratas tienen el control de la Cámara de Representantes, el Senado y la Casa Blanca, lo cual debería significar una derrota en las elecciones de medio mandato porque así suele ocurrir cada vez que se celebran estos comicios.
La vuelta de Donald Trump a los titulares y la prominencia del aborto en el debate público con motivo de la decisión del Supremo en primavera habían sacudido las proyecciones electorales a favor de los demócratas.
Pero el partido alcanzó el punto álgido de su impulso en agosto, una fecha demasiado temprana en un ciclo electoral estadounidense, y a estas alturas ya han perdido gran parte del terreno que le habían ganado a los republicanos en la temporada estival.
Explícamelo. Mucho tiene que ver con la economía y una inflación que no tiene visos de dar tregua en el corto plazo. Una encuesta de The New York Times y Siena publicada esta semana lo resume bien:
Los votantes cuyo foco principal es la economía y la inflación son ya el 44 por ciento del total, lo cual es un aumento destacado con respecto al 36 por ciento del pasado septiembre.
Esos votantes prefieren votar por candidatos republicanos en un 64 por ciento, un salto importante con respecto al 30 por ciento que prefieren a candidatos demócratas.
No solo es una cuestión de los precios. La atención mediática también ayuda a definir mejor los cambios en las tendencias de los votantes:
Conforme quedan atrás tiroteos del pasado julio como los de Uvalde, Texas, y Highland Park, Illinois, el porcentaje de votantes que priorizan las armas a la hora de votar ha caído del 9 al 1 por ciento.
El aborto como tema electoral también ha perdido fuelle. La tendencia de voto entre las mujeres independientes ha pegado un vuelco de 32 puntos entre septiembre y octubre a favor de los republicanos.
En total, el 64 por ciento de los votantes que con mayor probabilidad participarán en las elecciones de noviembre creen que el país va en la dirección equivocada. Y un 45 por ciento desaprueba rotundamente el trabajo que Biden está haciendo en la Casa Blanca.
¿Y ahora? Con apenas tres semanas para las elecciones, y precios del combustible que probablemente van a seguir subiendo, las esperanzas demócratas se atan a una sorpresa de octubre que cada día que pasa parece más improbable.
Algo no precisamente positivo en un año en el que tantos candidatos republicanos niegan el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.
Y en un año en el que al menos el 39 por ciento de los votantes están dispuestos a considerar votar por candidatos que niegan la victoria de Biden ese año.
Has leído bien. Un 39 por ciento de los votantes estadounidenses, incluidos muchos independientes y algunos demócratas, no descartan votar por candidatos que rechazan la legitimidad de las elecciones previas —y que en no pocos casos están dispuestos a hacer algo al respecto en futuros comicios.
Good luck, United States of America.
Más información en The New York Times.
🗳 Monitor electoral
🇺🇸 Oz se acerca a Fetterman en la carrera al Senado por Pennsylvania
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The Washington Post (en inglés; 8 minutos)
🇮🇱 El ultranacionalista israelí Ben-Gvir puede convertirse en el hacedor de reyes de las elecciones
Reuters (en inglés; 5 minutos)
🇬🇧 "Traed de vuelta a Boris": la división enfurece en los corazones de los conservadores de Essex
The Guardian (en inglés; 6 minutos)
👾 En el Discord
Un retazo de Maricopa Land
@fedefer comparte un buen hilo que explica una portada de la revista New Yorker, habitual por conseguir algunas de las ilustraciones más política, cultural y socialmente interesantes del panorama estadounidense:
En otro orden de cosas, vuelve Miércoles Salseo con un repaso a la controversia en torno a las acusaciones del dueño de un restaurante neoyorquino al presentador James Corden y una explicación de lo ocurrido con la streamer Amouranth, quien ha señalado a su pareja por haber abusado emocional y financieramente de ella.
Podrás seguir el directo a partir de las 20:00 hora peninsular de España en mi canal de Twitch.
Y sobre mí, siempre he sido fanática de pre-ocuparme de las cosas. Sí, de preocuparme también, pero me refiero a solucionar los pendientes mucho antes de la fecha límite (en la medida de lo posible). Así que ahora mismo me tiene sin dormir algo que no debería ser una verdadera preocupación hasta abril de 2023: ¿qué tema elijo para mi tesis de Ciencia Política? Leo sugerencias.
Feliz miércoles,
🇧🇷 El Lula vs. Bolsonaro se aviva