24 de septiembre | Nueva York
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Lo importante: El Capitolio entra en un periodo crucial que puede concretar o deshacer gran parte de la agenda del presidente Joe Biden. Hay tres proyectos de ley diferentes en marcha, pero el complejo entramado de presiones en Washington D.C. los afecta por igual.
¿Qué está en juego los próximos días? El financiamiento del gobierno, ayudas para las víctimas de incendios forestales y del huracán Ida, el futuro de los refugiados de Afganistán, el megaproyecto demócrata de gastos sociales, el proyecto de infraestructura y el aumento del techo de deuda.
¿Cuáles son esos tres paquetes legislativos? Empezamos por tres grandes medidas que se incluyen en el primero de ellos:
🏛 1a. Financiación gubernamental
La Cámara de Representantes aprobó este pasado martes un proyecto de ley provisional para mantener al gobierno financiado a los niveles existentes hasta el 3 de diciembre, dando a demócratas y republicanos más tiempo para llegar a un acuerdo que dure hasta el otoño de 2022.
Esa parte de la agenda no debería ser particularmente controvertida; demócratas y republicanos suelen estar de acuerdo sobre cómo abordar los gastos interno y militar. Sin embargo, por razones de procedimiento, el proyecto de ley será difícil de aprobar en el Senado.
Si no se convierte en ley antes del 30 de septiembre, el gobierno federal cerrará. Esto implica un cese en todas las actividades gubernamentales no-esenciales y multitud de otros departamentos, además de una suspensión de pagos más adelante.
La Casa Blanca ya ha comenzado a decirle a las agencias gubernamentales que se preparen para un posible cierre del gobierno si el proyecto no se convierte en ley antes de la fecha estipulada.
"Estamos dando todos los pasos posibles para mitigar los impactos de un posible cierre", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante una sesión informativa el jueves.
🏚 1b. Desastres y Afganistán
Ese mismo proyecto de ley de financiación del gobierno aprobado por la Cámara incluye 28.600 millones de dólares en ayudas para reparar los daños producidos por desastres como el huracán Ida o los incendios forestales del Oeste estadounidense.
También hay 6.300 millones de dólares para ayudar a los refugiados de Afganistán. Eso implica buscarles residencias temporales en instalaciones de EE.UU., realizar los controles de seguridad oportunos y ayudarles a asentarse en un nuevo país.
La disposición también cuenta con amplio apoyo en ambas partes.
💸 1c. Techo de la deuda
De nuevo, ese proyecto de ley de financiamiento del gobierno aprobado por la Cámara también incluye una extensión del techo de la deuda hasta diciembre de 2022.
En principio, eso pone en peligro su aprobación en el Senado, donde los republicanos tienen poder obstruccionista y han dicho que no lo apoyarán.
Los republicanos dicen que los demócratas deberían elevar el límite de deuda en el amplio paquete multibillonario* que esperan aprobar en una votación de línea partidista. Es decir, prescindiendo de los votos republicanos mediante el proceso de reconciliación.
*De ese paquete hablamos en un momentín.
El bloque demócrata se ha negado, diciendo que no sentarán un precedente en el que un solo partido es responsable de pagar las facturas del país que ambos partidos han acumulado durante años.
Mientras tanto, el Departamento del Tesoro ha dicho que EE.UU. alcanzará el límite de endeudamiento en algún momento de octubre, advirtiendo de un "daño grave" a la economía si el Capitolio no actúa para extenderlo.
⚠️ Frena un momento
Por repasar, el paquete de financiación de gobierno ya aprobado por la Cámara de Representantes también incluye la ayuda para desastres y refugiados afganos y el aumento del techo de deuda.
Para resumirlo, a partir de ahora lo llamaremos El Paquetazo.
🏗 2. Paquete de infraestructura
El Senado aprobó el mes pasado un proyecto de ley bipartidista para autorizar 550.000 millones de dólares en nuevos gastos en medidas de transporte de superficie como carreteras, puentes y transporte público. En total, ese paquete tiene una factura superior al billón de dólares.
Sin embargo, su futuro en la Cámara es incierto. La presidenta del Caucus Progresista del Congreso, la demócrata Pramila Jayapal, ha prometido que decenas de demócratas rechazarán ese proyecto de ley de infraestructura si el amplio paquete multibillonario* no ha sido aprobado primero por el Senado.
*Ya va, ya va.
A este paquete lo llamaremos El Paquetista, por aquello de que es bipartidista.
🤑 3. Superley de gasto
El megaproyecto de ley es la pieza central de la agenda nacional de Biden. Cuenta con una gran cantidad de inversiones en multitud de medidas sociales y solo necesita de votos demócratas para pasar las dos cámaras antes de acabar en el Despacho Oval.
Este megaproyecto incluye, entre otras cosas:
Subsidios de Obamacare. Esto es, a grandes rasgos, un mayor abaratamiento de los seguros médicos.
Expansión de Medicare. Esto es, a grandes rasgos, una mayor cobertura para el programa de seguros médicos para mayores de 65 años.
Abaratamiento de los medicamentos.
Guardería universal.
Créditos fiscales para familias con niños.
Universidad pública gratuita en los dos primeros años.
Financiación para paliar los efectos del cambio climático.
Inversión en viviendas de protección oficial.
Y para financiar este enorme volumen de gasto social, un aumento significativo de los impuestos a las corporaciones y a las personas que ganan más de 400.000 dólares al año.
A este lo llamaremos El Paqueterico, porque le sube los impuestos a los ricos para pagar numerosas medidas de ayudas sociales.
⚠️ Frena otro momento
Por repasar, en total hay tres paquetes legislativos en marcha: El Paquetazo, El Paquetista y El Paqueterico.
♟ Juego de ajedrez
Para que esos tres paquetes legislativos lleguen a buen puerto, también tienen que darse muchos acuerdos entre varios grupos. Son frentes abiertos que incluyen guerras externas, entre demócratas y republicanos, y guerras internas, entre los equipos progresista y moderado de los demócratas.
El Paqueterico es el más trascendental para Biden porque sería su buque insignia legislativo de cara a las elecciones del año que viene, porque jamás contará con apoyo republicano y porque necesita que prácticamente TODOS los demócratas en ambas cámaras estén a favor de aprobarlo.
Es decir, al menos 217 de 220 congresistas demócratas y los 50 senadores demócratas tienen que estar conformes.
El Paquetazo es el más trascendental para EE.UU. porque un cierre de gobierno y una suspensión de pagos derivada de no aumentar el techo de deuda pueden suponer un golpe muy duro para la economía.
Además, El Paquetazo es diferente porque necesita una mayoría simple en la Cámara de Representantes y 60 votos en el Senado para llegar a Biden.
Es decir, al menos 10 senadores republicanos tienen que estar conformes.
El Paquetista es el menos trascendental, pero sería una victoria legislativa importante para un presidente que dijo que restauraría el bipartidismo en Washington D.C.
Además, como ya ha sido aprobado en el Senado con el apoyo de 19 senadores republicanos, ahora mismo solo necesita la aprobación de la Cámara de Representantes por mayoría simple.
Es decir, al menos 217 congresistas demócratas tienen que estar conformes. Con la mayoría de 220 que tienen ahora mismo, solo se pueden permitir perder TRES votos.
¿Qué está bloqueando que todo salga adelante? De un lado, la lucha interna demócrata. Del otro, el obstruccionismo republicano.
La lucha interna demócrata tiene que ver con El Paqueterico y El Paquetista. La batalla está entre quienes quieren gastar y subir los impuestos mucho (progresistas) y los que no quieren gastar ni subir los impuestos tanto (moderados).
Los moderados quieren aprobar cuanto antes El Paquetista porque es un acuerdo bipartidista que ya ha logrado ser aprobado en el Senado y creen que sería una victoria política importante en sus respectivos distritos.
Los moderados suelen representar distritos bisagra y una victoria de este calibre puede darles argumentos para revalidar su escaño en las elecciones del año que viene.
Los progresistas quieren aprobar El Paqueterico tal y como ha sido concebido: con 3.5 billones de dólares en gasto social y un aumento destacado de los impuestos a los ricos. Para que salga adelante, tienen secuestrado a El Paquetista hasta que los moderados se comprometan a aprobar El Paqueterico.
Los progresistas no se atreven a aprobar El Paquetista y que después los moderados se nieguen a aprobar un El Paqueterico que sea… Paquetepobre.
You know what I mean?
Es decir, la guerra interna demócrata es una batalla ideológica, pero una que podría implicar que ninguno de los bandos acabe anotándose una victoria.
La pelota está ahora en los techos de Biden y de los líderes de las mayorías demócratas en Cámara de Representantes (Nancy Pelosi) y Senado (Chuck Schumer). Son ellos los que tienen que encontrar un compromiso entre de sus filas.
El obstruccionismo republicano tiene que ver con El Paquetazo. Mitch McConnell, líder de la minoría republicana en el Senado, prefiere que los demócratas suban el techo de deuda a través de El Paqueterico.
¿Por qué? Porque el techo de deuda tiene que ser suspendido o levantado antes de mediados de octubre para evitar una catástrofe económica. Si los demócratas se ven obligados a vincular ese aumento del techo de deuda a El Paqueterico, tendrán más presiones para sacarlo adelante cuanto antes.
Es decir, menos tiempo para negociar y encontrar compromisos y muy posiblemente el cabreo de alguna de las dos partes en la guerra interna demócrata.
Los demócratas argumentan que los republicanos están siendo unos hipócritas por no subir el techo de una deuda en cuyo descontrol también han participado (con recortes de impuestos a los ricos, principalmente).
Los republicanos solo quieren ver el mundo arder porque la administración de Biden está en horas bajas y quieren hurgar en la herida evitando victorias legislativas de este tipo.
En resumen, nos esperan unas semanas de absoluto salseo de negociaciones en las que están en juego el futuro político demócrata y la economía estadounidense (y global).
¡Suerte a todos!
¿Desea saber más? Las actualizaciones de Jake Sherman en Twitter son muy valiosas (así como su newsletter Punchbowl News).
🎬 Una recomendación
Con la colaboración de Filmin
Green Room es una película estadounidense de 2015 dirigida por Jeremy Saulnier. Sigue a un grupo de punk que presencia un acto sumamente violento durante un concierto en las profundidades del estado de Oregon. De un momento a otro, deben escapar de un grupo de skinheads liderados por Patrick Stewart.
La he elegido por el concepto punkis vs. skinheads y por su imprevisibilidad macabra porque casa muy bien con el momento que vive Washington D.C.
O algo así.
Jeremy Saulnier se hizo famoso con Blue Ruin, su anterior película a esta. Era uno de esos thrillers de fuego lento que implosiona con un momento que te deja en shock durante un par de minutos. Es de esas escenas que no se olvidan.
Pero volviendo a Green Room. Es una película mucho más descarnada, encabezada por un reparto redondo (¡Imogen Poots! ¡¡Anton Yelchin!!) y un Saulnier desatado detrás de las cámaras.
Lo mejor es el manejo de los tiempos, con un guion sosegado que sabe dar los justos despuntes de violencia para mantener la tensión en el nivel más alto posible durante todo el metraje.
Vale, es un poco tortura, pero acabas aplaudiendo esa montaña rusa.
Green Room está disponible en Filmin.
🥊 Una foto para perderse con Dobrik
David Dobrik, el famoso youtuber del que os hemos hablado largo y tendido en esta newsletter, volvió a EE.UU. esta semana después de quedarse tirado en su Eslovaquia natal por un problema con su Green Card.
Dobrik también es famoso por ser uno de los beneficiarios del programa federal estadounidense Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA).
¿DACA? Es un programa para personas que llegaron de forma ilegal a EE.UU. cuando eran menores. Lo instauró Barack Obama durante su administración para que sus beneficiarios evitaran la deportación y pudieran obtener permisos de trabajo.
El pie de página: que sus beneficiarios debían renovarlo cada dos años y que, al ser medida ejecutiva, pendía de un hilo.
De hecho, Trump se lo intentó cargar… sin éxito.
La familia de Dobrik se mudó a EE.UU. cuando él tenía solo 6 años. Nunca había salido de EE.UU. hasta hace unas semanas, cuando aprovechó el haber obtenido la Green Card (permiso de residencia) para volver a su país natal.
De ahí que el susto al ver que no le dejaban volver fuera… dramático.
Y aunque Dobrik ya está de vuelta, quería aprovechar su circunstancia para poner el foco en todos aquellos beneficiarios de DACA que siguen enfrentando dificultades para regularizar su residencia en EE.UU. tras muchos años viviendo en el país.
Especialmente, ahora que los juzgados han tumbado el programa y ya no se pueden presentar nuevas solicitudes para ser dreamer [soñadores, en español], que es como se conoce a los beneficiarios de DACA.
Aquí, el vídeo de Dobrik en Eslovaquia visitando a su familia:
En otro orden de cosas, la semana que viene retomaremos la sección de memes. Y mientras tanto, este sábado estaré en directo en Twitch con el directo habitual de cine que hacemos los viernes (sorry, dolor de cuello, can’t do it today).
Súmate al stream aquí.
Hasta la semana que viene,
🔥 Cómo entender las semanas cruciales de Biden en el Capitolio