16 de diciembre | Nueva York
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📽 Las (nuevas) guerras del streaming
Lo importante: WarnerMedia, la compañía bajo la que operan el estudio de Hollywood Warner Bros. y la cadena HBO, se lanzó a tierras inhóspitas al anunciar la semana pasada que 17 de sus próximas películas tendrían estreno simultáneo en salas y en HBO Max.
HBO Max es la nueva plataforma de streaming con la que WarnerMedia quiere competir de tú a tú con Netflix, Disney y compañía.
Es como HBO, pues incluye el contenido de esa cadena, pero con asistencia del resto de minas de contenido con las que cuenta WarnerMedia. No es poca cosa:
Wonder Woman 1984. Entre esas películas se incluyen algunas superproducciones que en cualquier otro momento habría sido inconcebible que llegaran directamente a una plataforma de streaming.
¿Por qué? La industria del cine tiene un sistema con el que lleva operando desde hace décadas. Existen tres ramas:
Productoras: los que hacen las películas.
Distribuidoras: los que las promocionan y alquilan a los cines.
Exhibidores: las salas de cine que las proyectan.
Históricamente, los decretos de Paramount impedían que un mismo estudio de Hollywood controlara las tres ramas a la vez.
Es de ahí que Disney tenga sus propios aparatos de producción y distribución, pero no así sus propias cadenas de cines.
El Departamento de Justicia estadounidense se deshizo de esos decretos este pasado verano, abriendo la veda a un nuevo panorama para la industria.
The Window. Hasta este año, la relación entre los estudios de Hollywood y las cadenas de cine tenía como mayor compromiso la llamada ventana de distribución.
Esto es, el tiempo que transcurre entre que una película se estrena en salas y el momento en el que puede empezar a comercializarse en otros formatos (vídeo bajo demanda, entretenimiento en casa, streaming).
Suele durar en torno a 90 días, lo que significa que los cines tienen un periodo de exclusividad de esa duración para proyectar la película en sus pantallas.
A más tiempo aguante una película en las salas, mayor es el porcentaje que la exhibidora se lleva de cada entrada vendida.
Es una de las razones por las que las distribuidoras se gastan TANTO dinero en marketing en el día del estreno, pues es el día que más dinero ganan.
Y también el que define qué expectativas de recaudación cabe tener de cara a las siguientes semanas.
Y claro, no todas las películas generan el mismo dinero y hay veces en las que carecer de opciones para hacer algo con ellas antes de que terminen esos 90 días se vuelve frustrante.
El debate sobre acortar o reventar por completo la ventana de distribución lleva cobrando más y más protagonismo en los últimos años por culpa de un sospechoso habitual: Netflix.
Con la llegada del streaming, y televisiones inteligentes en cientos de millones de casas de todo el globo, la línea producción-distribución-exhibición ha cobrado otro sentido.
Netflix, sin ir más lejos, produce, distribuye y exhibe (en streaming) montones de nuevas producciones todos los meses para una audiencia que pronto alcanzará los 200 millones de suscriptores en todo el mundo.
De ahí que la compañía ni se moleste en negociar con los exhibidores una diferente ventana de distribución.
Alquilan unos pocos cines con los que probablemente hasta pierdan dinero, y así contentan a sus cineastas y logran que sus películas puedan participar en los grandes premios.
Y la película va directa también a Netflix.
La presencia de Netflix ha dinamitado el sistema porque la compañía ha crecido a unos niveles impensables hace unos años.
Todo al tiempo que se ha venido abajo la asistencia a los cines y han aumentado las deserciones en la televisión por cable, con cada vez menos clientes dispuestos a pagar una mensualidad elevada por decenas de canales que no ven.
Así que los estudios de Hollywood empezaron a trabajar en sus propias plataformas de streaming. Principalmente:
Disney con Disney+.
WarnerMedia con HBO Max.
NBCUniversal con Peacock.
Introducing: Covid. La pandemia ha puesto a toda la industria patas arriba por la cantidad de cines y parques temáticos cerrados. Lo que ha provocado que:
Los estudios tengan decenas de películas en el limbo porque no las pueden estrenar con tantos cines cerrados.
Unas películas en cuyo marketing llevan meses invirtiendo tiempo y recursos.
La gente se quede más en casa y las plataformas de streaming se disparen en número de suscriptores.
Especialmente Disney+ y Netflix.
Disney+ partía con ventaja a nivel de tiempo (salió el otoño pasado), contenido (cuenta con las marcas culturales más famosas) y audiencia objetivo (niños y padres adoran todo lo que es Disney).
Netflix ya tenía la base de usuarios, contenido e infraestructura desde hace años para crecer en todas partes del globo.
Nadie sabe qué demonios es HBO Max o Peacock.
HBO Max tiene el mayor problema de todos. Es la plataforma más cara (15 dólares al mes) y la que menos puede justificar haber convertido a solo 8 millones de suscriptores de los 30 que se supone que tienen acceso a ella.
Es decir, solo 8 de 30 millones han activado su cuenta de HBO Max pese a que tienen acceso a ella sin coste adicional a través de, por ejemplo, su suscripción a la HBO normal.
Por eso tiene sentido la decisión de estrenar superproducciones tan esperadas como Wonder Woman 1984, Dune, The Matrix 4 o la nueva Escuadrón Suicida directamente en HBO Max.
Conseguirá convertir a los que faltan de esos 30 y de paso sumar nuevos suscriptores.
Pero la decisión de HBO Max atenta de forma directa contra la ventana de distribución porque apuesta por estrenar esas 17 nuevas películas de forma simultánea en cines y HBO Max durante un mes.
Tras un mes, los cines pueden seguir proyectándola hasta acabar el periodo de la ventana de distribución habitual.
Yes, otros dos meses en los que los cines se llevan un porcentaje mayor de la recaudación.
De esa manera, WarnerMedia aprovecha al máximo el esfuerzo de marketing, pero luego los cines salen recompensados con dos meses con la película en exclusiva.
No seamos naïfs. Los cines salen perdiendo POR MUCHO. Y ya llevan perdiendo desde hace meses con los cierres obligatorios. Por eso la decisión de WarnerMedia es tan trascendental.
Abre la veda para que se tomen decisiones parecidas en el futuro.
NBCUniversal ya lo hizo, pero negociando cómo y cuánto reducir la ventana de distribución con los propios cines.
Las películas tienen 17 días de estreno exclusivo en cines y luego se ofrecen en alquiler por un precio premium de en torno a 20 dólares.
Disney también lo ha hecho… a su manera.
Mulán se estrenó en salas en aquellos países en los que Disney+ todavía no existe. En los que sí, por un precio de en torno a 30 dólares.
Soul, de Pixar, se estrenará en salas en aquellos países en los que Disney+ no existe. En los que sí, llegará a la plataforma sin coste adicional el próximo 25 de diciembre.
La diferencia de esos ejemplos con respecto a lo que ha hecho WarnerMedia es que las películas llegarán directamente a HBO Max sin coste adicional y el mismo día del estreno en salas. Y no son dos, ni tres: son DIECISIETE películas.
Algunas de ellas, probablemente muy taquilleras, aunque nada seguro lejos de Wonder Woman 1984.
Es decir, que WarnerMedia está atentando contra la ventana de distribución sin negociar con los cines y con un plan que promete alargarse durante un año.
Es una apuesta sin duda arriesgada, y quizá WarnerMedia consiga su objetivo de recaudar algo de dinero al tiempo que el número de suscriptores de HBO Max se dispara.
La pregunta es: ¿qué van a hacer los cines? ¿Las estrenarán? ¿Aceptarán algunas pero no todas? ¿Seguirá siendo esta la estrategia de WarnerMedia una vez estemos todos vacunados?
Mientras tanto, Disney hizo esto:
¿Desea saber más? En el podcast, Pablo Moloco y yo hablamos sobre la decisión de WarnerMedia y cómo encaja en el contexto actual de la industria. Y de paso comentamos en profundidad los anuncios que hizo Disney la semana pasada en su Día del Inversor.
🤓 Qué están leyendo en…
Washington D.C.: ‘Una sospechosa de ser espía china tuvo como objetivo a políticos californianos’, por Bethany Allen-Ebrahimian y Zach Dorfman del Aspen Institute en Axios (en inglés; 20 minutos).
Investigación de Axios sobre una sospechosa de ser una agente de inteligencia china que logró cultivar buenas relaciones con políticos locales y nacionales, incluyendo el congresista demócrata Eric Swalwell, de California. La mujer en el centro de la historia se llama Fang Fang y el reportaje incluye esta intensa sinopsis: “A través de recaudación de fondos para campañas, extenso networking, carisma personal, y relaciones románticas o sexuales con al menos dos alcaldes del Midwest, Fang fue capaz de lograr proximidad con el poder político”. Never forget que Swalwell protagonizó el famoso pedogate antes de que Rudy Giuliani tuviera el suyo propio.
Silicon Valley: ‘Apple estaba haciendo una serie sobre Gawker. Y entonces Tim Cook se enteró’ por Ben Smith en The New York Times (en inglés; 8 minutos).
La guerra legal que en su momento enterró al blog sensacionalista Gawker fue motivo de debate continuo en las altas esferas de Silicon Valley. El propio Peter Thiel, cofundador de PayPal y habitual aliado de causas conservadoras, ayudó a financiar aquel litigio. Pero algo que yo desconocía es que Gawker también ‘sacó del armario’ al actual consejero delegado de Apple, Tim Cook. Es una de las razones por las que en Apple Studios habrían frenado la producción de una serie sobre Gawker, según cuenta Ben Smith en su imprescindible columna semanal en la que también explora el poder de Silicon Valley sobre las historias que se cuentan hoy en día en cine y televisión.
Hollywood: ‘El exejecutivo de Warner Bros. Jeff Robinov planea silenciosamente su vuelta a Hollywood’ por Tatiana Siegel en The Hollywood Reporter (en inglés; 13 minutos).
Entrevista de The Hollywood Reporter con Jeff Robinov, una de las figuras esenciales de Warner Bros. durante casi tres lustros que ayudó a lanzar las carreras de las Wachowski y de Christopher Nolan, entre otros. Robinov perdió la carrera por ser consejero delegado de Warner Bros. Entertainment en 2013 contra el ahora denostado Kevin Tsujihara, que le despidió poco después. En su ostracismo, montó su productora Studio 8 pero desapareció del mapa en la segunda mitad del 2019 cuando su mujer falleció de cáncer y se mudó a Maine con sus dos hijas pequeñas. Ahora, ha vuelto a Los Ángeles dispuesto a reinventarse y volver a establecerse como un productor clave en Hollywood.
😆 Quitándole la gracia
Shifting es una forma de viajar momentáneamente a una realidad paralela de tu elección. Por ejemplo, para ser la novia de Draco Malfoy en Hogwarts. O al menos eso es lo que dicen los miles de adolescentes que llevan contando cómo lo hacen desde hace meses. Pásate por el hashtag de #shifting en TikTok y disfruta del viaje (o mírate la recopilación de arriba).
Según contaba Vice en septiembre:
Hay dos formas populares de hacer shifting. El método cuervo consiste en acostarse boca arriba en la postura de la estrella de mar y contar regresivamente desde 100 mientras imaginas tu realidad deseada [o DR]. Mientras que el método Alicia en el País de las maravillas requiere que el shifter se visualice a sí mismo corriendo detrás de una persona de esa realidad deseada (por ejemplo, Draco) y salte al vacío por una madriguera de conejo con él.
Por lo que leo, algunos shifters se preparan sus saltos a esa DR escribiendo un guion previo, de esa manera la experiencia se adecua lo mejor posible a lo que buscan. Y sí, sé que suena todo bastante surrealista, pero sería igual de increíble que miles de críos estén inventándose todas estas historias solo para ganar likes, ¿no? ¡¿NO?!
“He shifteado en dos ocasiones y voy a daros algunos consejos”, dice en uno de los vídeos de #shifting una joven llamada Bridget. Su tiktok acumula unos 250.000 me gusta. Bridget explica que sus shifts salieron mal. En una ocasión, se le olvidó escribir en el guion que no podía morir y Bellatrix Lestrange le lanzó un Avada Kedavra. En la otra, se le olvidó señalar que era una estudiante de intercambio y tuvo que empezar el primer curso con 17 años, por lo que la profesora McGonagall la usó como canguro de un puñado de chavales de 11 años.
Tom Felton escuchó la palabra shifting así:
(Gracias a Ryan Broderick y su siempre genial newsletter Garbage Day por descubrirme esta maravilla).
Y en vídeos e imágenes que te alegrarán el día:
Si te gusta el humor negro, este meme es para ti.
Un buen meme sobre libros de plantas.
Una buena remasterización del meme del FBI.
Un buen meme sobre la vacuna.
Un buen meme de lámparas portátiles en forma de bola.
Un buen meme sobre sándwiches con tomate.
Y un gran meme sobre Cyberpunk 2077 que, en serio, ya había pensado en una forma alternativa estos días porque Skyrim con bugs nos dio miles de alegrías:
🤩 Un vídeo para buguearte (y otro para agrandar penes)
Cyberpunk 2077 sigue estando en boca de medio internet a raíz de los numerosos bugs los jugadores han podido disfrutar en las primeras versiones estrenadas la semana pasada, especialmente las copias de PlayStation 4 y XBOX One. Toda la campaña de marketing en la que el estudio polaco CD Projekt llevaba trabajando durante años, todo ese halo del videojuego revolucionario que estabas esperando, se ha ido al traste en cuestión de días.
La compañía ya ha pedido perdón y se han ofrecido a devolver el dinero a todos aquellos con tiempo y ganas de pedir un reembolso, pero seamos realistas: sabían exactamente el tipo de juego que estaban sacando a la venta y por esa misma razón no dejaron que los periodistas tuvieran acceso a las versiones de consola. Las reseñas estaban basadas en la versión de PC y ni siquiera permitieron que los medios grabaran sus propias escenas. Al final, las presiones de los accionistas de CD Projekt tuvieron más trascendencia que la ilusión (y el dinero) de muchos gamers ahora decepcionados.
Ni siquiera ponerte el pene más grande tiene relevancia alguna en las misiones del juego. Decepción máxima.
👋 Y para terminar...
Una recomendación: 30 monedas. La serie de Álex de la Iglesia para HBO es el delirio navideño que necesitaba. Y no porque tenga nada pomposo y cursi, precisamente, sino porque es la guinda loca perfecta a un año que me (nos) ha dejado exhaustos de tantos giros y dramas. Tiene ese cine de terror-comedia que tan bien ha conjuntado el español en el pasado, pero no se olvida del costumbrismo español. Y encima lo apuntala con un reparto genial que encabezan Eduard Fernández, Miguel Ángel Silvestre y Megan Montaner.
Eso sí, un Emmy para Carmen Machi, pofavah.
Esta newsletter está producida por Emilio Doménech, Anita Pereyra y Víctor García de la Vega.
Hasta la semana que viene.
📽 Warner revoluciona el reino de Hollywood de Netflix y Disney