
đ QuĂ© es la TeorĂa CrĂtica de la Raza y por quĂ© la atacan los republicanos
Y también: el 'debate' entre Steven Crowder y Sam Seder.
25 de junio | Nueva York
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Lo importante: Legisladores republicanos de todo Estados Unidos llevan meses introduciendo proyectos de ley que intentan acabar con el nuevo hombre del saco del movimiento conservador: la TeorĂa crĂtica de la raza.
También conocida en inglés como Critical Race Theory y que a partir de ahora reduciremos a las siglas que se han popularizado en la red: CRT.
Las iniciativas legislativas contra la CRT esconden un impulso mucho mayor, tanto polĂtico como mediĂĄtico, que pretende añadir mĂĄs municiĂłn a las guerras culturales que consumen a EE.UU. desde hace años.
Y en esta newsletter, queremos primero ahondar en el significado real de la CRT para después explorar lo que estån promoviendo los republicanos.
â Critical Race Theory
La TeorĂa CrĂtica de la Raza es una lĂnea teĂłrica que interpreta la realidad interna de la vida en sociedad bajo las categorĂas de raza, derecho y poder.
Este enfoque se desprende del paradigma que propone la TeorĂa crĂtica, que sostiene que el origen de los problemas sociales se encuentra en las estructuras sociales y en los supuestos culturales ây no tanto en factores psicolĂłgicos e individuales.
Es decir, todo conocimiento (incluso el cientĂfico) estĂĄ mediado por la experiencia, pero en ella intervienen tambiĂ©n factores histĂłricos e intereses teĂłricos y extrateĂłricos.
Ejemplo de interés teórico: por qué decide un investigador blanco iniciar un estudio sobre la genética de los blancos.
Ejemplo de interĂ©s extrateĂłrico: por quĂ© decide un empresario blanco financiar un estudio sobre la genĂ©tica de los blancos ây no una sobre las de los negros.
La CRT desplaza la atenciĂłn prestada a los prejuicios y actitudes intencionalmente racistas hacia los procesos sociales considerados creadores de racismo, aquellos que estĂĄn arraigados en las relaciones y prĂĄcticas sociales.
La problemĂĄtica social del racismo se aborda desde la plena conciencia de la desigualdad existente en el seno de la sociedad bajo la categorĂa de ârazaâ, entendiendo esta Ășltima como un constructo socio-legal y socio-polĂtico.
La relaciĂłn que plantea el supremacismo blanco, un grupo opresor y un grupo oprimido bajo el criterio de raza, articula una relaciĂłn de poder donde la parte opresora tiene a su disposiciĂłn diversos dispositivos que le permiten ejercer esa dominaciĂłn.
SegĂșn algunos autores que trabajan en la misma lĂnea teĂłrica, el Estado juega un rol fundamental en el mantenimiento del grupo dominante y fomenta su preservaciĂłn a travĂ©s de sus instituciones legales, educativas, administrativas, policiales, carcelarias, empresariales.
El racismo es entendido entonces como un fenĂłmeno estructural.
La CRT surgiĂł en las facultades de derecho de los EE.UU. a mediados de los 80 a travĂ©s de un grupo de profesores de Derecho. A pesar de que la legislaciĂłn garantizaba la igualdad formal, observaron que seguĂan existiendo considerables desigualdades que definĂan las relaciones raciales en la sociedad estadounidense.
Estos acadĂ©micos comenzaron a cuestionar los principios liberales meritocrĂĄticos porque reforzaban las relaciones de poder establecidas en favor de la poblaciĂłn blanca sin que necesariamente se basaran en ideas explĂcitamente racistas o comportamientos intencionales.
La poblaciĂłn blanca arrastraba privilegios que ayudaban a sus miembros a seguir perpetuando esos mismo privilegios. En cambio, lo contrario ocurrĂa con la poblaciĂłn negra.
Todo este marco teórico tiene un interés extra en el contexto estadounidense con motivo del tinte racista que impregna sus instituciones, marcadas por el legado de la esclavitud, apenas abolida hace 156 años.
Y cuyas reverberaciones se siguieron sintiendo con las leyes Jim Crow hasta bien avanzado el siglo XX.
Y tal y como se puede estudiar la filosofĂa a travĂ©s de PlatĂłn o la polĂtica a travĂ©s de Karl Marx, la CRT se plantea como un marco teĂłrico atractivo para estudiar en el contexto estadounidense.
đ El plan republicano
Pero la ofensiva conservadora contra la CTR es en realidad mucho mĂĄs difusa que todo lo expuesto. Y el objetivo no es tanto extirpar la CTR que pueda existir en las aulas, sino crear un nuevo hombre del saco con el que atacar a la izquierda.
Y es algo que se ve tanto en lo poco informados que estĂĄn quienes denuncian la CTR como en la poca especificidad de las leyes propuestas para eliminarla.
En New Hampshire, y segĂșn cuenta un reportaje de The Atlantic, un legislador republicano presentĂł una ley que prohibirĂa a colegios apoyar âconceptos divisoriosâ.
MĂĄs en concreto, la medida impedirĂa usar âla raza o el sexo como chivo expiatorioâ, cuestionar el valor de la meritocracia o sugerir que New Hampshire o Estados Unidos en general son âfundamentalmente racistasâ.
En el muy republicano estado de Idaho ya han aprobado leyes que prohĂben a las instituciones escolares pĂșblicas imponer que los estudiantes âafirmen, adopten o se adhieranâ a creencias especĂficas sobre raza, sexo o religiĂłn.
Lousiana, con mayorĂa republicana en sus cĂĄmaras legislativas estatales, estĂĄ considerando una ley muy parecida.
Y en Arkansas, tambiĂ©n con amplias mayorĂas republicanas a nivel legislativo, los legisladores han aprobado una medida que prohĂbe a los contratistas estatales ofertar clases que promuevan âdivisiĂłn entre, o resentimiento hacia, o justicia social paraâ grupos basados en raza, gĂ©nero o afiliaciĂłn polĂtica.
Ninguna de esas leyes tiene la concreciĂłn necesaria como para atajar un problema real que exista en las aulas. Pero es precisamente la ambigĂŒedad de los textos legislativos el probable objetivo.
A mĂĄs generalizaciones, mĂĄs posibilidades de denunciar el plan de estudios de una escuela pĂșblica que no se adecue a la filosofĂa polĂtica de los republicanos que han aprobado esa ley.
Que esto sea constitucional o no lo tendrĂĄn que decidir los juzgados mĂĄs adelante. Y esa batalla judicial ya se estĂĄ disputando.
PolĂticos que atacan a la CRT o promueven estos mismos proyectos legislativos muchas veces son incapaces de definirla, como han comprobado medios como Refinery29 o Daily Dot.
Los rasgos generales siempre son parecidos a esto: âEstĂĄn intentando dividir a los jĂłvenes para crear resentimientos raciales que ya no existen y para que odien a la naciĂłn supuestamente racista en la que han crecidoâ.
El propĂłsito del movimiento conservador se divide en tres planos evidentes que se han desarrollado casi de forma simultĂĄnea, siendo el primero el que mĂĄs influencia tiene sobre el resto.
El constante ariete mediĂĄtico que busca poner a la CRT en la primera plana del debate pĂșblico con monĂłlogos de comentaristas conservadores y declaraciones de polĂticos y activistas afines al mismo objetivo.
Los ambiguos proyectos legislativos con los que los legisladores republicanos a los niveles federal y estatal pretenden acabar con la CRT en las aulas.
La descarnada lucha local con la que padres y activistas conservadores pretenden llevar el debate a las juntas escolares y asĂ contagiar con la misma furia a otros en su mismo distrito.

Uno de los principales promotores de la lucha contra la CRT es Christopher Ruffo, al que el presentador de Fox News Tucker Carlson defiende en la pieza que encabeza este pårrafo después de que medios como The Washington Post escribieran sobre él:
Rufo alega que los esfuerzos por inyectar concienciaciĂłn sobre el racismo sistĂ©mico y el privilegio blanco, que ha crecido en popularidad a raĂz de la muerte de George Floyd a manos de la policĂa, representa una grave amenaza para la naciĂłn.
Rufo dice que equivale a âadoctrinamiento de sectaâ.
El trabajo de activistas como Rufo, muchos de los cuales han hecho declaraciones en Fox News haciĂ©ndose pasar por padres sin intereses polĂticos, se ve con claridad en las investigaciones que han hecho expertos como Dominik Stecula.
En la gråfica que sigue a este pårrafo, se aprecia cómo se ha disparado la cobertura de la CRT en medios conservadores. Y en la del tuit que adjunta, se ve cómo ese debate también ha contagiado a grupos de Facebook en el nivel local.



ÂżY todo esto por quĂ©? Una posible consecuencia es la de asustar a compañĂas y juntas escolares que tuvieran previsto incluir en su plan de estudios cualquier cosa parecida a debatir sobre el racismo sistĂ©mico.
ÂżLa otra? Las guerras culturales. Si puedes provocar a padres preocupados para que vayan a una junta escolar de Virginia a pegarse de hostias para impedir que la CRT se cuele en las aulas, algo estĂĄs haciendo bien.
O mal, segĂșn la perspectiva desde la que lo mires.

ÂżDesea saber mĂĄs? La otra cara de la moneda la planteĂł George Packer en un extenso reportaje para The Atlantic sobre cĂłmo el nuevo progresismo ha infectado las aulas en lugares como Brooklyn. Packer explora la forma en la que su familia navegĂł el sistema escolar de Nueva York para buscar un colegio para su hijo.
đŹ Una recomendaciĂłn
Con la colaboraciĂłn de Filmin
De tal padre, tal hijo es una pelĂcula japonesa de 2013 dirigida por Hirozaku Kore-eda. GanĂł el premio al Mejor Guion en el Festival de Cannes y el Premio del PĂșblico en el Festival de San SebastiĂĄn, un certamen en el que Kore-eda es un cineasta tremendamente apreciado.
La pelĂcula cuenta la historia de un matrimonio de clase alta con un hijo de 6 años. Un dĂa, reciben una llamada del hospital con una noticia inesperada y una disculpa: su hijo no es en realidad su hijo biolĂłgico, sino el de otra pareja a la que tambiĂ©n le dieron el bebĂ© equivocado al nacer.
La pareja tiene entonces que elegir entre su hijo natural o el que llevan criando desde hace seis años.
Kore-eda se vale de esa premisa para estudiar los vĂnculos que los humanos forman con sus retoños y explorar el significado de la paternidad. Y lo hace a travĂ©s del contraste de dos familias que no podĂan ser mĂĄs diferentes, poniendo en tela de juicio los preceptos que el padre protagonista habĂa impuesto en el dĂa a dĂa de su familia.
La suerte es que Kore-eda ahonda en ese entramado dramĂĄtico e incluso angustioso con la empatĂa que le caracteriza, encontrando la humanidad de sus personajes a travĂ©s de escenas naturalistas no siempre adscritas al desarrollo de la premisa.
Y con habituales oasis de humor que quitan peso al drama.
Es de verdad una pelĂcula fascinante y a varios niveles entrañable que gustarĂĄ especialmente a los padres. Y ademĂĄs es una oportunidad perfecta para empezar con Kore-eda, cuya filmografĂa tiene tĂtulos aclamadĂsimos.
De tal padre, tal hijo estĂĄ disponible en Filmin.
đč Un vĂdeo para flipar con el CGI
Pwnisher es un artista de efectos visuales 3D que publica cortometrajes y tutoriales en su canal de YouTube. El pasado mayo, organizĂł un desafĂo para su comunidad: diseñar una animaciĂłn 3D a partir de una plantilla creada por Ă©l.
En la plantilla aparecĂa una figura gris arrastrando algo con las manos y caminando hacia el lado derecho de la pantalla. Al fondo, una enorme esfera.
El resultado fueron mĂĄs de 2.400 animaciones de diferentes artistas que Pwnisher resumiĂł en el vĂdeo con las 100 mejores que encabeza estos pĂĄrrafos. Hay algunas verdaderamente espectaculares. Y se nota la influencia de los videojuegos y el sci-fi dada la cantidad de mundos postapocalĂpticos imaginados por los participantes.
Los cinco mejores se llevaron premios de marcas colaboradoras.
Pwnisher ya hizo un desafĂo similar el año pasado y todo apunta a que estos dos solo serĂĄn los primeros de muchos otros. QuiĂ©n sabe si alguno acabarĂĄ siendo una pelĂcula o un videojuego.
đ QuitĂĄndole la gracia

Steven Crowder es un comentarista conservador con mås de 5 millones de seguidores en YouTube. Se hizo especialmente famoso hace años cuando se sentaba en medio de campus universitarios retando a estudiantes a que le hicieran cambiar de opinión sobre temas controvertidos.
Por ejemplo: âEl privilegio del hombre es un mito. Hazme cambiar de opiniĂłnâ o âEl socialismo es malvado. Hazme cambiar de opiniĂłnâ.
Crowder es increĂblemente gilipollas. Y si ha conseguido la legiĂłn de fans que tiene es porque ha sabido aprovechar la cultura de lo anti-polĂticamente correcto que lleva fermentando en plataformas como YouTube desde hace años.
Especialmente, por parte de esa comunidad gamer mĂĄs cerrada y abiertamente misĂłgina. El Gamergate es el mejor ejemplo de ese fenĂłmeno.

ÂżY esto ahora por quĂ©? El vĂdeo que encabeza estos pĂĄrrafos es noticia porque el presentador del popular podcast H3 Ethan Klein le tendiĂł una trampa a Crowder la semana pasada. Pero antes, un poco de contexto:
El pasado mayo, Crowder se burlĂł de Klein por decir que se fĂa de los cientĂficos en lo que respecta a las vacunas. Obviamente, Crowder es muy de cuestionar a la comunidad cientĂfica, el uso de mascarillas y demĂĄs.
En ese mismo vĂdeo, Crowder retĂł a Klein a un debate.
A finales de mayo, Klein respondiĂł a las burlas en uno de sus podcast. En ese programa, su productor Dan aprovechĂł para decirle a Crowder que debatiera con Sam Seder, el presentador de un canal de actualidad polĂtica de izquierdas.
Es conocido en los cĂrculos polĂticos online que Crowder se esfumĂł de un debate con Seder en el certamen Politicon 2018, supuestamente bajo recomendaciĂłn de su padre, que le gestiona sus entrevistas y colaboraciones.
De ahĂ su apodo Cold Feet Crowder, o Pies FrĂos Crowder.
Ya en junio, Crowder y Klein aceptan debatir, pero Crowder cancela la primera cita de forma inesperada. A la semana siguiente, los productores de Crowder organizan una llamada de Zoom privada desde la que hacer el debate.
En esa llamada, el productor de Klein logra colar a Seder, que intenta entablar una conversaciĂłn, pero Crowder y uno de sus colaboradores impiden que ni tan siquiera forme una frase coherente.
El intercambio completo estĂĄ aquĂ a partir del minuto 10.
ÂżLo mĂĄs divertido? Que Crowder se niega a debatir con Seder e incluso llega a admitir, en el fragor de la batalla, que estuvo monitoreando los directos del canal de Seder para tener la seguridad que no se iba a presentar en el debate con Klein, de ahĂ que cancelara de improvisto la primera cita.
Muy inteligentemente, Seder pregrabĂł su Ășltimo directo para engañar a Crowder y poder estar preparado de cara al debate entre Crowder y Klein.
Fucking priceless.
Anyway, aquĂ algunos de los memes que han salido de todo esto:


Y para terminar, otro buen meme de Invincible:

Hasta la semana que viene,