29 de marzo | San Juan, Argentina
Hola, maricoper. La temporada otoñal ya está mostrando sus primeros indicios en San Juan. Las manzanas son una fantasía de sabor y las temperaturas no sobrepasan los 34 grados centígrados. Me hace falta un buen soundtrack otoñal para no recaer en Taylor Swift. ¿Sugerencias?
Bienvenido a La Wikly, una columna de actualidad y dos titulares rápidos para pasar el resto del día bien informado. Si quieres comentar estas noticias en nuestra comunidad de Discord, puedes unirte con este enlace.
Leer esta newsletter te llevará 4 minutos y 36 segundos.
Ojalá ver LOS WHATSAPPS. Bienvenido a La Wikly.
🇸🇻 Violencia descontrolada
Por Anita Pereyra
Lo importante: la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó este fin de semana un estado de excepción en todo el país durante 30 días producto de la ola de asesinatos registrada los últimos días.
El presidente Nayib Bukele también decretó un estado de máxima emergencia el pasado domingo para todos los penales del país y ordenó al director de prisiones, Osiris Luna, que todas las celdas permanezcan cerradas a todas horas.
Explícamelo: El Salvador registró 62 asesinatos durante la jornada del sábado, según confirmó la Policía Nacional Civil. El primer repunte de violencia se produjo el pasado viernes con un saldo de 14 víctimas mortales.
En un intento de frenar los crímenes, la administración de Bukele desplegó efectivos policiales y militares en diferentes comunidades.
El presidente también mantuvo una reunión de emergencia con el gabinete de seguridad y el Fiscal General durante la madrugada del sábado.
El gobierno ha orientado sus esfuerzos a perseguir y capturar a miembros de pandillas violentas, a quienes se les atribuye la responsabilidad de ordenar el aumento de los ataques violentos.
Según observan algunos analistas, el incremento de asesinatos es una de las medidas de presión que las pandillas han usado en el pasado.
Sin embargo, en esta ocasión representan un verdadero riesgo para la credibilidad de la eficacia del plan de Control Territorial de la administración de Bukele, al que se le atribuía el éxito de la disminución de asesinatos desde que inició su gobierno.
Contexto: el estado de excepción aprobado por los diputados de mayoría oficialista, cercana a Bukele, faculta a las autoridades a suspender derechos como la libertad de reunión y el derecho a la defensa.
El plazo de la detención administrativa podrá ser de hasta 15 días y también se permitirá la intervención de las comunicaciones telefónicas y de correo electrónico sin necesidad de una autorización judicial, según explicaron los diputados.
“Esta nueva Asamblea tomará medidas drásticas y trabajaremos en conjunto con el presidente Nayib Bukele para darle al pueblo la seguridad que necesita. Es el momento de dar el golpe sobre la mesa”, aseguró Caleb Navarro, diputado del oficialista del partido Nuevas Ideas.
¿Y ahora? El presidente ha usado sus redes sociales para mostrarse inflexible con las pandillas criminales que son supuestamente responsables de la escalada de inseguridad en el país.
Sus declaraciones incluyen un tuit borrado con amenazas directas a los líderes de estas pandillas que involucran a los miembros capturados por la policía estos días.
También añadió algunas preocupantes declaraciones sobre hasta dónde está dispuesto a llegar en su cruzada contra estos grupos violentos:
Más información en Página 12.
🇺🇦 ¿Alto el fuego?
Lo importante: Rusia y Ucrania están negociando un alto al fuego en el marco de un acuerdo que implicaría que Ucrania abandone definitivamente sus pretensiones de incorporarse a la OTAN.
A cambio, obtendría garantías de seguridad y la perspectiva de unirse a la Unión Europea, siempre y cuando permanezca militarmente no alineada, según dijeron personas familiarizadas con las negociaciones a The Financial Times.
Explícamelo: este intercambio podría significar un avance cualitativo en las negociaciones de paz entre ambos países, considerando que Rusia parece haber desistido en sus pretensiones por “desnazificar” a Ucrania.
Cabe aclarar que tales concesiones del bando ruso se producen en el marco de un visible estancamiento de su ofensiva terrestre; producto, entre otros factores, de la feroz resistencia ucraniana y nuevas contraofensivas.
¿Y ahora? Los representantes de ambas partes se reunirán en Estambul el martes para una cuarta ronda de conversaciones de paz con el objetivo de llegar a un acuerdo que ponga fin a la invasión.
Más información en The Financial Times.
🏆 Los segundos peores
Lo importante: la gala de los Oscar recuperó este domingo buena parte de su audiencia durante la la 94ª edición de los premios de la Academia de Hollywood. La ceremonia gozó de un incremento del 56 por ciento con respecto a la cifra de espectadores registrada el año pasado.
Al menos 15.4 millones de personas vieron la gala en la que Will Smith soltó una bofetada a Cris Rock, según cifras preliminares.
Explícamelo: ninguna transmisión de los Oscar había caído por debajo de los 20 millones de espectadores antes de la pandemia, pero la crisis sanitaria global asestó un golpe directo a la audiencia de los premios.
Mientras que la edición de 2020, que se transmitió antes de los confinamientos, registró 23.6 millones de espectadores, la cifra descendió drásticamente en la gala de 2021: apenas 10.4.
¿Y ahora? El regreso de la presencialidad y el fin de las restricciones sanitarias supusieron un alivio para el mundo del espectáculo, pero no necesariamente implica que ceremonias de premios como las de los Oscar vayan a recuperar sus índices de audiencia prepandémicos.
Más información en Deadline.
👾 En el Discord
Un retazo de Maricopa Land
@Ian comparte una publicación de Instagram con diseños con detalles muy top de las películas nominadas al Oscar a Mejor Película en formato estatuilla:
En otro orden de cosas, este martes Emilio retoma sus directos sobre la guerra en Ucrania con un nuevo stream a partir de las 20:00 hora peninsular española, si es que su espalda se lo permite. Está de baja hasta que él mismo diga lo contrario.
Si no hay sorpresas, podrás seguir el directo aquí.
Feliz martes,
🇸🇻 Estado de excepción en El Salvador