27 de abril | Nueva York
Hola a todos. Comienzan a esclarecerse las estrategias para reabrir los estados y Travis Scott la lía en Fortnite.
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Nunca pensé que Sálvame Deluxe sería uno de los highlights del confinamiento. Bienvenido a La Wikly.
© Army Staff Sgt. William Frye (Alabama National Guard)
🦠 Abierto (con precauciones)
Lo importante: Mientras Donald Trump sufre una de sus peores semanas como presidente, algunos estados empiezan a reabrir sus economías sin mucha información sobre la que sustentar los pasos que van a tomar de aquí en adelante.
¿Y eso? Por la misma razón que está impidiendo una vuelta a la normalidad en países como España o Italia: no se hacen test suficientes y no hay un programa de rastreo masivo en marcha.
Además, es difícil saber si un país activo pero con gente que mantiene distanciamiento social y lleva máscaras va a ser suficiente para que no hayan rebrotes que descalabren unas economías ya de por sí en estado precario.
El problema de los test ya lo analicé en la newsletter de la semana pasada, pero es posible que EEUU no vaya a ser capaz de hacer los siete millones de test a la semana que necesitaría hacer para igualar la escala de lo que ha logrado Corea del Sur.
Y ahí entra la falta de componentes como hisopos y reactivos, la falta de equipos de protección individual (EPIs/PPEs) para aquellos que hagan los test, y las carencias de los laboratorios para gestionar la demanda.
La doctora Deborah Birx, coordinadora del equipo de choque contra el coronavirus de la Casa Blanca, aseguró este domingo que para arreglar el asunto de los test hará falta un “avance tecnológico enorme”.
En cuanto al rastreo, las esperanzas residen en que los estados pongan en marcha equipos enormes de gente que se dedique a llamar a los contactos de posibles contagiados para que se aíslen.
O a que el sistema que pretenden poner en funcionamiento Google y Apple el mes que viene funcione de verdad (y la gente lo use).
A falta de progreso en esos apartados, ya hay estados en el país que han decidido tirar para adelante y abrir parte de sus economías pese a que no han cumplido los requisitos establecidos en las recomendaciones de la Casa Blanca.
De qué trata eso. El plano general del Opening Up America Again es que los estados tienen que ver una tendencia a la baja de los casos de coronavirus durante 14 días antes de proceder a la primera fase de reapertura. Lo expliqué todo en este hilo:
Los adelantados. Visto que algunos estados ya han empezado a reabrir sus puertas, voy a pegar un vistazo a los cuatro que llevan la delantera en este término:
Georgia. Desde el viernes, peluquerías, gimnasios o centros de tatuaje y manicura pueden reabrir sus puertas. Y a partir de este lunes, los restaurantes pueden abrir con limitaciones de espacio, mientras que cines y otros centros de ocio podrán hacer lo propio tomando medidas extra de precaución.
El gobernador republicano Brian Kemp ha tenido un toma y daca con la Casa Blanca esta semana después de que Trump dijera estar en desacuerdo con su decisión de reabrir el estado.
Alaska. La orden de quedarse en casa sigue en activo, pero el gobernador republicano Mike Dunleavy ha permitido que restaurantes, tiendas y otros negocios no esenciales abran sus puertas con limitaciones.
Por ejemplo, los restaurantes solo pueden aceptar meses con reserva previa y la capacidad tiene que estar limitada al 25 por ciento.
South Carolina. El gobernador republicano Henry McMaster fue de los últimos en imponer una orden de quedarse en casa y ahora es también uno de los primeros en empezar a reabrir su estado empezando por las tiendas.
Con una condición: tienen que operar al 20 por ciento de capacidad.
Oklahoma. El gobernador republicano Kevin Stitt nunca llegó a decretar una orden de quedarse en casa formal y desde este viernes empezó a dejar que reabrieran negocios como peluquerías y centros de manicura.
A partir del 1 de mayo, prácticamente cualquier negocio podrá abrir con restricciones.
El 1 de mayo es una fecha que se verá muy repetida a lo largo de los próximos días porque es cuando expiran numerosas órdenes de quedarse en casa en estados grandes como Florida, Nevada o Texas.
En estados como Tennessee y Washington ya hay empresas manufactureras como Volkswagen y Boeing operando a medio rendimiento y con nuevas medidas de seguridad, pero no todas las empresas están dispuestas a reabrir.
El miedo a una segunda oleada de contagios penetra cada vez más en la sociedad estadounidense. Y como ocurra…
Porque la realidad es que nadie sabe muy bien qué va a pasar a continuación.
Y mientras que reabrir a medias no funciona para todos (restaurantes que pierden dinero a media capacidad; padres que no pueden ir a trabajar si siguen con los críos en casa), reabrir al completo y sufrir un rebrote puede aniquilar la confianza de los consumidores.
Y hay que empezar a hacerse a la idea de que quizá todos aquellos objetivos y previsiones que han fijado los expertos no vayan a cumplirse. Por ejemplo, puede ser que los anticuerpos no nos protejan de un nuevo contagio. Puede que:
No haya sistemas de testeo y rastreo que funcionen hasta dentro de unos cuantos meses, especialmente en un país tan grande como EEUU.
No haya un tratamiento eficaz contra el coronavirus hasta dentro de meses, quizá años, especialmente vistos los aparentes fracasos de la hidroxicloroquina o el remdesivir.
No haya una vacuna hasta dentro de años, quizá un lustro, como pasó con la del ébola.
Antes de llegar a esas decepciones, gobiernos como el estadounidense pueden proponer estrategias de reapertura menos estrictas de las que tienen en estos momentos.
Ahora mismo, lo que es evidente es que:
Estados como Georgia y South Carolina podrían estar yendo demasiado rápido. Y lo estarían haciendo casi completamente ciegos.
Mantener las órdenes de confinamiento hasta junio o julio, dependiendo de las tendencias a la baja que recomienda la Casa Blanca, puede ser devastador para la economía.
¿Desea saber más? Los enlaces que he dejado a lo largo del esquema tienen información muy interesante que añadir a mi resumen. En cuanto a lo de Trump y el desinfectante solo añadiré una cosa, este meme:
🤓 Tres lecturas relevantes
Silicon Valley: ‘En pleno confinamiento, miles se están escapando a islas tropicales — a través del Animal Crossing’, por Kalhan Rosenblatt en NBC News (en inglés; 7 minutos).
Lejos de plataformas de streaming y directos en Instagram, la gran historia de este confinamiento es el tremendo exitazo del Animal Crossing, el videojuego de la Nintendo Switch en el que los jugadores pueden construir sus propios pueblos, diseñar casas y pescar truchas. Rosenblatt explora el fenómeno y por qué Animal Crossing encaja a la perfección como alternativa “meditativa y catártica” a lo que ofrecen otros videojuegos más tensos como Fortnite o Call of Duty, también populares en estas últimas semanas como escape a las claustrofóbicas cuatro paredes entre las que vivimos muchos de nosotros.
Washington D.C.: ‘Los republicanos están nerviosos porque ven a Trump hundiéndose y llevándose al Senado con él’, por Jonathan Martin y Maggie Haberman de The New York Times (en inglés; 10 minutos).
Es una de las historias que llevo repitiendo meses en mi cuenta: tan importantes como las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre son las carreras senatoriales en las que un puñado de demócratas ponen en riesgo la mayoría que los republicanos tienen en la cámara alta desde 2015. Desde la historia del desinfectante, y a tenor de numerosas encuestas que ponen a Trump en un mal lugar en algunos estados determinantes, los republicanos temen que la presidencia esté ya perdida y sean ahora más los escaños del Senado los que se pueden perder. El número mágico para los demócratas es el cuatro: Colorado, Maine, Arizona y North Carolina. Eso y la presidencia les valdría para recuperar el poder de la cámara alta.
Hollywood: ‘‘Necesitábamos irnos’: Estadounidenses ricos activan planes de escape pandémicos’ por Olivia Carville en Bloomberg (en inglés; 5 minutos)
Con leer los dos primeros párrafos ya estarás enganchado a este artículo sobre el país al que se están yendo muchos superricos a vivir en sus búnkeres multimillonarios con motivo de la pandemia de coronavirus. Spoiler: es Nueva Zelanda.
😆 Quitándole la gracia
Kim Jong-un puede haber muerto, o al menos esa es la conclusión que sacaron varios medios de comunicación este fin de semana. La noticia viene de una cadena de Hong Kong desde la que aseguran que el líder supremo de Corea del Norte está muerto. La causa: una operación quirúrgica que salió pirata. Haya muerto o no, Twitter se llenó este sábado de memes sobre el fallecimiento y tengo la necesidad de compartir algunos con vosotros:
Y en vídeos e imágenes que os alegrarán el día:
La mejor forma de cortarle las uñas a tu perro.
Este vídeo de Al Green cantando.
Este vídeo de un viudo al que le regalan un cojín con el rostro de su mujer.
El actor Stanley Cucci dando una masterclass de cocktails.
Quizá la mejor confusión de madre sobre cine que jamás he visto.
Este hilo de Twitter en el que una señora pidió imágenes de las mascotas de sus seguidores.
Este TikTok de una joven que se debate si ir a Italia a dejarse infectar por coronavirus cobrando 4.000 euros.
Esta retahíla de hostias por parte de unos cuantos dobles especialistas de Hollywood aburridos durante el confinamiento.
Este vídeo de una señora que se hizo un té cargadito de marihuana.
Este aviso en una nevera para impedir que al gato se le parta la pata.
El mejor meme que se ha hecho sobre el Kortajarenagate.
El mejor vídeo de twerking que he visto jamás en TikTok:
🤩 Un vídeo para entender el futuro
El rapero Travis Scott protagonizó este fin de semana el concierto más multitudinario de todo el confinamiento. Y no, no era presencial, ni se retransmitía por Instagram Live. El show de Scott tuvo lugar en el videojuego Fortnite y lo vieron más de 12 millones de personas.
El evento es una prueba más de que el futuro que dibujaba la novela Ready Player One (y la posterior película de Spielberg), uno en el que viviremos experiencias virtuales junto a personas repartidas por todos los rincones del globo, están más cerca de lo que pensamos. Ved el vídeo del youtuber Ninja porque es una experiencia inmersiva muy diferente a probablemente cualquier otra cosa que hayáis visto.
Matthew Ball hace un análisis interesantísimo del concierto de Scott. Explora en qué se diferencia de otras iniciativas similares que ya hemos visto en Fortnite y explica por qué las limitaciones técnicas todavía impiden que la compañía Epic Games vaya más allá.
Es cuestión de tiempo que eso cambie.
David Dobrik es uno de los pocos youtubers que han reducido radicalmente su constancia de publicación. Y es una pena, pues los vídeos de su vida por Los Ángeles son uno de los mayores disfrutes que se conocen en la plataforma (y es algo de lo que ya he hablado en esta newsletter en el pasado).
El vídeo que adjunto es la excepción que ha hecho Dobrik durante este confinamiento. Se ha aliado con Electronic Arts para repartir consolas, iPads y dinero en efectivo a multitud de familias por Los Ángeles. El resultado es un vídeo genial que dura poco más de 4 minutos, así que disfrutad.
Y sí, sé que algunos de vosotros tendréis problemas con que Dobrik dispare dinero a la gente, pero prefiero mil veces tener a un influencer que aprovecha la mínima oportunidad para repartir dinero y felicidad entre sus vecinos que a los que se dedican a lipsyncear canciones para subir la moral. Sobre todo, si el resultado es tan entretenido y climático como el que Dobrik da con cada entrega de su canal.
Hablando de youtubers. Este sábado, Mr. Beast organizó un torneo de Piedra, Papel, Tijera en el que concursaron muchos rostros conocidos de la plataforma, incluidos Casey Neistat, Ninja, Marques Brownlee, la TikToker Addison Rae y el propio Dobrik. Lo han usado para recaudar fondos y les ha ido bastante bien. Lo tenéis entero aquí:
👋 Y para terminar...
Una recomendación. Llevaba tiempo escuchando referencias sobre la serie documental limitada Don’t F--k With Cats, pero jamás pensé que fuera un true crime a lo Making a Murderer. Dentro de lo macabro que es, y entiendo que esto pueda ser un problema para muchos, en general me lo pasé bomba. Tiene un problema. El segundo episodio se centra en personajes que aportan muy poco a la trama o a la exploración del cabrón en el centro de la historia, provocando que uno acabe deseando que vuelvan con ‘los frikis’. Ellos tendrían que haber únicos protagonistas.
En mi opinión, lo habrían arreglado limitando la duración a un documental de hora y media. Que sea una miniserie documental de tres episodios le sienta mal. Anyway, lo tenéis en Netflix. Curioso es.
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Hasta la semana que viene.
🇺🇸 Cómo están algunos estados reabriendo sus economías (y por qué)