23 de septiembre | San Juan, Argentina
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🇺🇳 Agenda latinoamericana
Lo importante. Los países latinoamericanos buscaron un mayor protagonismo esta semana en la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU) en Nueva York al establecer una relación directa entre las preocupaciones globales sobre la crisis climática y la desigualdad que prospera en el actual esquema económico internacional.
El panorama fue bastante incómodo para Estados Unidos. Su presidente Joe Biden fue el único Jefe de Estado de los países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad que asistió a la Asamblea.
Explícamelo. Naciones Unidas inauguró su 78° período de sesiones de la Asamblea General, el órgano internacional que reúne en plenario a todos los países miembro con el objetivo de debatir problemáticas y desafíos comunes.
Este año, el lema del debate es: «Restablecer la confianza y reactivar la solidaridad: acelerar la acción sobre la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible en pro de la paz, la prosperidad, el progreso y la sostenibilidad para todos».
Las voces de LATAM. Los discursos que los líderes latinoamericanos expusieron ante la comunidad internacional tuvieron dos grandes ejes en común, muy relacionados entre sí: ecología y economía.
Una tercera categoría, de migración y seguridad, predominó especialmente en los discursos de los países centroamericanos, pero todos hicieron referencia a los dos anteriores.
La crisis climática es un tema cada vez más abordado en la comunidad internacional, pero los discursos de las naciones latinoamericanas se caracterizaron por vincularla directamente con las formas de producción y comercio global que reproducen condiciones de desigualdad.
🇧🇷 Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva:
«Los países ricos crecieron basados en un modelo con altas tasas de emisiones de gases dañinos al clima. La emergencia climática torna urgente una corrección de rumbos y la implementación de lo que ya fue acordado. No es por otra razón que hablamos de responsabilidades comunes, pero diferenciadas. Son las poblaciones vulnerables del Sur Global las más afectadas por las pérdidas y daños causados por el cambio del clima. El 10 por ciento más rico de la población mundial son responsables de casi la mitad de todo el carbono lanzado en la atmósfera. Nosotros, países en desarrollo, no queremos repetir este modelo».
🇨🇺 Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel:
«Los países industrializados, depredadores voraces de recursos y del medio ambiente, eluden su mayor responsabilidad e incumplen sus compromisos bajo la convención marco del cambio climático y el Acuerdo de París».
🇪🇨 Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso:
«Llamamos a la comunidad internacional a considerar medidas de mitigación de riesgos a través de los grandes fondos financieros y la cooperación internacional no reembolsable, pues la severidad de este evento [El Niño]1 está relacionada con el cambio climático».
El aspecto económico es una preocupación generalizada desde la crisis sanitaria global en 2020 y agravada con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Los países latinoamericanos, que llevan décadas lidiando con desafíos económicos que amenazan con ahogar a sus ciudadanos, señalan las deficiencias actuales como parte de un problema mucho más grande y sistémico.
🇧🇴 Presidente de Bolivia, Luis Arce:
«La crisis multidimensional del capitalismo se ha desnudado en el contexto postpandemia y se ha exacerbado por los efectos del conflicto militar en el Este de Europa. [...] En respuesta, y como nunca había sucedido antes, el Sur Global se levanta de manera pacífica y constructiva, a través de procesos regionales e interregionales de cooperación e integración. Así se incrementa el clamor de reconfigurar el sistema financiero internacional y transformar nuestra comprensión de lo que debe ser el desarrollo científico, respetuoso de la Madre Tierra».
🇦🇷 Presidente de Argentina, Alberto Fernández:
«¿Es ético que la pandemia se haya cobrado cuatro veces más vidas en los países más pobres que en los ricos? No denunciar este modelo de acumulación que concentra el ingreso en pocos mientras millones quedan sumergidos en la pobreza puede volvernos cómplices en la consolidación de tanta desigualdad. [...] Mientras buscamos alcanzar el horizonte de la pacificación global, debemos abandonar las prácticas económicas y financieras que el mundo desarrollado exige cumplir al mundo que intenta desarrollarse. Sostener este presente, solo incrementará la pobreza y la marginalidad».
🇨🇺 Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel:
“Se añaden las medidas coercitivas a nuestras naciones, llamadas sanciones, que se han convertido en práctica de Estados poderosos que pretenden ejercer como jueces universales para debilitar y destruir economías y aislar y someter a Estados soberanos», dijo el mandatario cubano, quien renovó su denuncia contra el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos.
💡 La idea
En La Wikly venimos haciendo cobertura rigurosa de las últimas elecciones en Latinoamérica y hemos visto cómo en la mayoría de los últimos comicios se han impuesto candidatos de izquierda, con fuertes programas vinculados a la protección medioambiental y con una visión de Estado involucrado en garantizar un mínimo de calidad de vida a sus ciudadanos.
Esa afinidad ideológica entre gobiernos está contribuyendo a fortalecer lazos regionales de cooperación en distintas áreas, sumamente necesarios en un contexto global de incertidumbre económica que los afecta de forma desproporcionada.
Los discursos en la AGNU esta semana no sólo han puesto en evidencia que los países latinoamericanos tienen grandes desafíos comunes sino que, además, un número cada vez más creciente de naciones adhiere a la necesidad de impulsar reformas en la gobernanza mundial.
Históricamente, esta reunión ha contribuido más a aportar una sensación de horizontalismo global —en el que todos los países son igualmente escuchados por la comunidad internacional— que a construir los medios para hacer efectivo ese horizontalismo.
Sin embargo, la mayor parte de las denuncias de países sin mucho peso político internacional quedan en meros reclamos en la sede neoyorquina.
En cambio, este año el aglomerado de crisis ha dado una impronta mucho más visceral y demandante a los discursos de países cuya situación socioeconómica parece cada vez más próxima al abismo.
En ese sentido, los países latinoamericanos coordinaron una llamada de atención colectiva a Estados Unidos y a su actual presidente, Joe Biden.
🇨🇱 Gabriel Boric, presidente de Chile:
«Instamos a Estados Unidos a seguir la línea que en su momento tuvo el gobierno de Barack Obama, cuando los sacó [al régimen castrista] de esa infame lista y que tanto daño hace. No al gobierno, al pueblo cubano. […] Cuando se imponen sanciones de manera unilateral, no se está aportando a la solución. En el caso de las sanciones a Venezuela, hoy, desde nuestra perspectiva, no aportan a mejorar las condiciones de vida del pueblo venezolano. Tenemos la convicción que para garantizar que haya elecciones libres, con garantías para todos los sectores, es también imperativo que Estados Unidos levante las sanciones que hoy día tiene contra Venezuela».
🇨🇴 Gustavo Petro, presidente de Colombia:
«Nos hemos dedicado a la guerra, nos han convocado a la guerra, a Latinoamérica la han llamado para entregar máquinas de guerra, hombres para ir a los campos de combate, se olvidaron que a nuestros países los invadieron varias veces los mismos que ahora hablan de luchar contra invasiones».
Varios discursos resaltaron la hipocresía del gobierno de Estados Unidos al pedir solidaridad con Ucrania cuando otras crisis humanitarias han sido ignoradas sistemáticamente durante décadas.
Por ejemplo, la causa palestina fue bastante citada por los líderes latinoamericanos que reiteraron su rechazo a los avances expansionistas de Israel.
Sin embargo, el principal reclamo radicó en una sólida denuncia contra las instituciones más poderosas del orden global actual, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, y la forma en que la diplomacia internacional siempre se ha estructurado en torno a los intereses de países desarrollados.
🇭🇳 Xiomara Castro, presidenta de Honduras:
«Hoy, los grandes intereses económicos se enfrentan en la guerra de Ucrania. Al final siempre los más afectados son los países y los pueblos más pobres de la tierra, abatidos por la inflación, la escasez de alimentos y los altos costos de combustibles. El complejo industrial militar consume la mayoría de los presupuestos de los países desarrollados con billones de dólares, pero contrasta con la indiferencia e incapacidad de contribuir con la humanidad y la defensa de la naturaleza. Ahora nos toca reconocer que bajo el ritmo actual no llegamos a alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible y el financiamiento para la adaptación climática. No se trata de tomar medidas, sino de proponer cambios al sistema económico».
🇧🇷 Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil:
«Es necesario antes de todo vencer la resignación que nos hace aceptar tamaña injusticia como fenómeno natural. Para vencer la desigualdad, falta voluntad política de aquellos que gobiernan el mundo. [...] En las principales instancias de la gobernanza global, las negociaciones en que todos los países tienen voz y voto perdieron aliento. Cuando las instituciones reproducen las desigualdades, ellas forman parte del problema, y no de la solución. El año pasado, el FMI ofreció 160.000 millones de dólares en derechos especiales de extracción para países europeos, y solo 34.000 millones para países africanos».
¿Y ahora? Con excepción de Joe Biden, ninguno de los líderes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad participó de la sesión en la Asamblea General.
La ausencia de Vladimir Putin (Rusia), Xi Xinping (China), Rishi Sunak (Gran Bretaña) y Emmanuel Macron (Francia) en un momento histórico en el que muchos países del mundo están cuestionando el statu quo global es una representación de las profundas desigualdades que aquejan el sistema internacional.
Desoír las demandas que estos países están canalizando a través de organismos de participación como Naciones Unidas puede traer consecuencias devastadoras para la credibilidad de estos mecanismos de resolución de conflictos en un momento en el que la cooperación internacional se ha vuelto imprescindible para enfrentar desafíos colectivos, como el climático.
Puedes ver en vivo los discursos que quedan en Debate General de AGNU.
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En otro orden de cosas, este sábado, Emilio tiene previsto abrir stream a media tarde desde el Festival de Cine Internacional de San Sebastián. Queda atento a las notificaciones de su canal de Twitch.
Feliz sábado,
Posdata: creo que entrena para ser suplente de Rudolph.
El Niño es un fenómeno climático relacionado con el calentamiento del océano Pacífico oriental ecuatorial, el cual se manifiesta erráticamente cíclico. Las manifestaciones más intensas de este evento provocan estragos en la zona intertropical y ecuatorial debido a las intensas lluvias.