17 de noviembre | Nueva York
Aguanta hasta el final para un buen vídeo de Goku. Bienvenido a La Wikly.
🕰️ Leer esta newsletter te llevará 6 minutos y 4 segundos.
🐦 Elon, desatado
Por Emilio Doménech
Lo importante. Elon Musk envió este miércoles un ultimátum a los empleados de Twitter: o se comprometen a trabajar a destajo, o se van a la calle con tres meses de indemnización bajo el brazo.
La fecha límite para aceptar o rechazar la oferta es este jueves por la tarde.
Explícamelo. El nuevo jefe de Twitter quiere poner el foco de las operaciones en la programación, exigiendo “largas jornadas y alta intensidad” a cambio de premios para quienes ofrezcan mejores resultados.
El propósito del nuevo rumbo no está claro, pero Musk tuiteó el martes que tienen pensado volver a lanzar el servicio de suscripción Twitter Blue que desató el caos la semana pasada.
Otra de las opciones es que Musk esté buscando ideas a la desesperada entre sus ingenieros para implementar nuevos productos que apuntalen el valor de la compañía.
Pero vamos por partes.
Contexto. Con Twitter Blue, Musk quería aprovechar el supuesto prestigio de la insignia de verificación azul para implantar un modelo de suscripción de pago accesible para todos sus usuarios.
Por 8 dólares al mes, cualquier usuario podía conseguir una insignia de verificación y acceso a algunas herramientas extra hasta ahora reservadas para usuarios del Twitter Blue antiguo1.
El lanzamiento del producto permitió que decenas de miles de usuarios sumaran una insignia de verificación azul a sus perfiles sin ningún tipo de proceso de verificación de identidad.
☝️ Para que nos entendamos: hasta ahora, la insignia azul solo ha significado una cosa para usuarios de redes como Facebook, Instagram o TikTok: esta persona es quien dice ser porque así lo ha verificado la plataforma en la que estoy navegando.
En el momento en el que Twitter cambia el paradigma y permite que cualquiera con 8 euros suplante la identidad de un famoso, un político o una marca, la confusión y el caos están más que asegurados (y como ya le había avisado su propio equipo).
La debacle del lanzamiento del nuevo Twitter Blue y el despido de miles de empleados y contratistas ha desencadenado una pérdida de confianza de los anunciantes, el principal flujo de ingresos de la plataforma. Uno de los ejemplos fue tan previsible como desternillante:
Alguien se hizo pasar por la farmacéutica Eli Lilly con una insignia azul de Twitter Blue y publicó que la insulina que fabrica la marca pasaría a ser gratuita.
Twitter tardó varias horas en reaccionar, las acciones de Eli Illy se tambalearon y la farmacéutica y otras compañías decidieron pausar sus campañas publicitarias en la plataforma.
Con una reducción del 50 por ciento de la plantilla contratada y el despido del 80 por ciento de los contratistas, se ha cimentado el miedo de que Twitter deje de funcionar como hasta ahora.
Por un lado, porque los ingenieros serán incapaces de poner solución a los problemas que enfrente la plataforma conforme empiecen a hacer mella los recortes.
Y por otro, porque los equipos de seguridad y moderación tendrán mucho más complicado llevar un control de las iniciativas de mala fe que se intentan llevar a cabo en la plataforma todos los días.
☝️ Para que nos entendamos: las marcas buscan seguridad cuando compran anuncios en redes sociales como Twitter. No quieren que sus anuncios compartan espacio con desinformación, discriminación, violencia o pornografía.
Así que en el momento en el que Twitter despide a una parte tan importante de su plantilla e implanta un sistema de verificación falso que pone en riesgo su imagen, las marcas huirán despavoridas.
¿Y ahora? La crisis borró del mapa lo que con probabilidad fueran decenas de millones de dólares en previsiones de ingresos para la campaña navideña. Y cabe recordar que ni siquiera ha pasado un mes desde que Musk cerrara la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares.
El pronóstico de cuánto sobrevivirá la plataforma con Elon a la cabeza es algo que incluso él está poniendo en duda, sugiriendo una posible bancarrota en conversaciones con sus empleados.
Eso pondría en riesgo el dinero de los inversores y de los bancos que se sumaron a la aventura de Musk y que ahora ven cómo Twitter podría ser incapaz de pagar los intereses de 1.000 millones de dólares de deuda que la compañía heredó en cuanto se cerró la operación.
Mientras tanto, Musk sigue despidiendo a los críticos con su gestión y recontratando a los que echó a la calle demasiado pronto porque ahora encajan en su visión de futuro para Twitter, si es que ha decidido ya cuál es esa visión.
Una cosa está clara, pocos saben qué pinta tendrá Twitter la semana que viene.
Más información en la genial cobertura de la newsletter Platformer.
👕 Un precio responsable
Columna de tecnología gratuita con la ayuda de Sepiia
Lo importante. Desde hoy, la marca de ropa Sepiia será uno de nuestros compañeros de viaje y permitirá que dos columnas de tecnología al mes estén abiertas para todos los lectores de La Wikly.
Contexto. Nos hemos subido al barco de Sepiia porque es una marca de ropa ecosostenible con producción en España y Portugal cuyo valor añadido es un tejido de tecnología innovadora.
Pero ese no es el único aliciente. Y el hecho de que el Black Friday esté a la vuelta de la esquina nos ofrece la mejor excusa para explicarte otro de ellos.
Explícamelo. Los grandes descuentos del año incentivan las compras, pero también que los consumidores puedan dejar de dar valor a aquello que compran.
En Sepiia, los precios son transparentes todo el año. Y siempre que compres uno de sus productos sabrás cuánto va al tejido, a la confección o al transporte de una camisa.
Camisas como la de arriba que, por cierto, ni se manchan, ni se arrugan, ni huelen. Salvo que te eches colonia, claro. Comprobado por un servidor.
Echa un vistazo a los productos de Sepiia y usa el código MARICOPER para un descuento del 15 por ciento.
🫵 ¡Oye, maricoper!
Esta columna normalmente la reciben los suscriptores premium de La Wikly junto a dos titulares de actualidad y un monitor global con enlaces de noticias internacionales relevantes.
Si quieres tener la experiencia completa, suscríbete en el siguiente enlace:
En otro orden de cosas, vuelven los Jueves Tech de Newtral con un vistazo a toda la controversia en torno a Sam Bankman-Fried, especialmente tras la publicación de dos entrevistas que están generando mucho ruido en Twitter desde este miércoles.
Podrás seguir el directo a partir de las 20:00 hora peninsular española aquí.
Y sobre mí, han tardado, pero las bajas temperaturas por fin han llegado a Nueva York y los árboles ya están dejando caer sus últimas hojas. La única buena noticia es que la semana que viene me voy a Miami para apartarme de esta angustia bajo cero (y tomarme unas ligeras vacaciones postelectorales). Por supuesto, habrá un par de directos desde allí.
Feliz jueves,
Posdata: Goku salva el día.
El Twitter Blue antiguo, que sigue operativo a 4,99 dólares mensuales, ofrece la posibilidad de editar tuits, guardar tuits destacados en carpetas o ver los artículos más compartidos entre la red de usuarios a los que sigues.