6 de abril | Nueva York
Hola a todos. Los estados son la primera línea de la crisis del coronavirus y Quibi aterriza en Estados Unidos.
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© Sgt. 1st Class Brent Powell (Army Reserve)
🦠 🇺🇸 Trump vs los Estados
Lo importante: Más gobernadores se han mostrado críticos esta semana con Donald Trump por la falta de una estrategia nacional contra el coronavirus conforme el número de casos y fallecidos se dispara en el país.
¿Por qué? La forma de enfrentar la crisis se juega al menos a tres niveles diferentes en Estados Unidos: federal, estatal y local.
Federal: son Trump y las agencias que trabajan a sus órdenes:
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
La Administración Federal de Gestión de Emergencias (FEMA).
El ejército (Guardia Nacional, Cuerpo de Ingenieros del Ejército).
Estatal: los gobernadores. Unos cuantos nombres relevantes:
Andrew Cuomo, gobernador demócrata de Nueva York, el epicentro de la crisis en EEUU.
Jay Inslee, gobernador demócrata de Washington, el estado en el que se produjo el primer brote importante del país en febrero.
Gavin Newsom, gobernador demócrata de California, el estado más poblado del país.
J.B. Prtizker, gobernador demócrata de Illinois y uno de los más críticos con Trump.
John Bel Edwards, gobernador demócrata de Louisiana, uno de los estados más vapuleados por la crisis en estos momentos.
Local: los alcaldes y responsables ejecutivos de ciudades, pueblos y localidades. Algún ejemplo:
Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, la ciudad con el mayor número de casos y muertes en todo el país. Hablé sobre la situación allí este pasado miércoles en la newsletter premium.
Stephen Benjamin y John Tecklenburg, los alcaldes demócratas de Columbia y Charleston, en South Carolina. Han dado órdenes de quedarse en casa en sus ciudades pese a que el gobernador republicano Henry McMaster se ha negado a hacer lo propio a nivel estatal.
McCaster cree que cada estado es diferente y que ya han aplicado muchas otras medidas para conseguir que la gente se quede en casa, pero su estado suma ya más de 2.000 casos y es el único de ambas costas que no ha dado una orden de ese tipo.
Las diferencias en la actuación difieren con lo que sabemos de la pandemia: el virus no distingue de ideologías, religiones o color de piel, por lo que tomar medidas diferentes según qué estado cuando las fronteras no están cerradas parece contraproducente.
El doctor Anthony Fauci, experto epidemiólogo de la administración de Trump, ya dijo este fin de semana que cree que todos los estados deberían dar órdenes de quedarse en casa.
Por ahora, nueve no han presentado ese tipo de órdenes de manera formal: North Dakota, South Dakota, Wyoming, Nebraska, Iowa, Utah, Oklahoma, Arkansas y South Carolina.
Algunas ciudades de esos estados sí tienen medidas más estrictas.
Gavin Newsom fue muy contundente con aquellos que todavía no han tomado medidas drásticas viendo lo que está sucediendo a lo largo y ancho del país: “¿A qué estáis esperando? ¿Qué más pruebas necesitáis? […] No va a haber una intervención mayor —punto, punto y final, nada— que el distanciamiento social”.
El Cirujano General Jerome Adams dijo este domingo que Estados Unidos se enfrenta a un nuevo Pearl Harbor, en referencia a la ofensiva a la que pasó el país después del ataque sorpresa a la base militar hawaiana por parte de los japoneses en 1941.
Luego comparó las muertes de coronavirus con las de los fumadores o con la crisis de los opioides por las diferentes regulaciones que hay a nivel estatal para esos dos temas.
Pero Jay Inslee, el gobernador de Washington, ya ha salido a la palestra a señalar que si se tratara de la misma clase de respuesta nacional que en Pearl Harbor entonces cabría esperar una respuesta federal concertada, no de unos cuantos estados intentando arreglárselas por sí mismos.
Como dice Inslee, esto va más allá de órdenes de quedarse en casa. Los diferentes niveles de ejecutivas también están dificultando la compra de material sanitario: los llamados equipos de protección personal/individual. En España veo que los llamáis EPIs. En EEUU, PPEs.
Por un lado, Trump se niega a aplicar la llamada Defense Production Act que invocó hace semanas y que le permitiría obligar a que empresas privadas fabriquen esos equipos (y respiradores, entre otro material necesario).
Por otro, los diferentes estados están compitiendo entre sí para conseguir mascarillas N95, respiradores, guantes y otros materiales sanitarios necesarios para la seguridad del personal de los hospitales de primera línea.
Cuomo lo explicaba así: “Es como estar en una subasta de eBay con otros 50 estados por un respirador. […] Es literalmente lo que estamos haciendo. Qué ineficiente. Y luego FEMA se mete y FEMA empieza a apostar; apuestan por encima de los 50 [estados]”.
Cuomo argumenta que FEMA, como agencia federal, debería comprarlo todo a un buen precio y después repartirlo según las necesidades de cada estado. Por qué no lo han hecho es algo que se le escapa a mucha gente en estos momentos.
Trump lo que dice es que ellos están dando material a todos los estados y que los gobernadores deberían mostrarse más agradecidos. En serio.
El argumento de Trump es que los estados deberían haber acumulado más material para una crisis de estas características y que ahora están aprovechando el momento para pedirle al gobierno federal algo que tendrían que haber hecho ellos antes.
Kathleen Sebelius, Secretaria de Salud y Servicios Humanos durante la era Obama: “Los estados no tiene el poder de compra del gobierno federal; no tienen la habilidad de llevar un déficit como el gobierno federal; no tienen el poder legislativo del gobierno federal”.
Trump también ha dicho que hay estados que están pidiendo más respiradores y material del que realmente necesitan.
De Nueva York ha sugerido que tiene que haber alguna razón por la cual se gastan tantos PPEs. ¿Alguien los está robando?
Todo esto está sucediendo al tiempo que las reservas de PPE y de respiradores del gobierno federal se están agotando.
Quizá tenga algo que ver que la administración de Trump no empezó a ponerse las pilas para prepararse para la crisis hasta mediados de marzo, según Associated Press.
Trump se negó a responder este domingo una pregunta de AP sobre este tema de la siguiente forma:
Mientras tanto, estados como Lousiana están desesperados.
El gobernador John Bel Edwards ya ha dicho que cree que esta semana se van a quedar sin respiradores y sin camas de hospital como las cifras sigan la tendencia de los últimos días.
Nueva Orleans está sufriendo mucho esta crisis sobre todo porque celebraron el Mardi Gras el pasado febrero en lo que pudo ser uno de esos eventos supercontagiantes.
El conflicto entre el gobierno federal y los estados, sobre todos aquellos gobernados por demócratas, seguirá conforme la crisis se acentúe en los próximos días y la falta de PPEs y respiradores empiece a hacer mella en lugares como Nueva York, New Jersey, Michigan, Illinois o Louisiana, por señalar algunos de los estados más críticos.
Cruzad los dedos para que los hospitales puedan estar a la altura con lo que ya tienen (y lo que está por llegar en los próximos días).
¿Desea saber más? En Vox tienen un buen explainer sobre el tema de los estados compitiendo entre sí para comprar material sanitario. Y The New York Times tiene un mapa de Estados Unidos con los lugares que todavía no han implantado órdenes de quedarse en casa. Si lo usáis para comparar con los otros mapas del Times sobre la crisis del coronavirus, podréis ver algunas tendencias interesantes en los próximos días. Echadle un ojo a Kentucky, cuyo gobernador está recibiendo muchos aplausos por su gestión de la crisis.
🤓 Tres lecturas relevantes
Hollywood: ‘Eran la última pareja en el paraíso. Ahora, su vida en el resort continúa’, por David Zweig en The New York Times (en inglés; 5 minutos).
Increíble anécdota de una pareja de sudafricanos que se quedó tirada en una isla-resort de las Maldivas con todo el personal del hotel a su servicio: chefs, camareros, artistas… La razón, que su país ha cerrado fronteras y no tienen forma de volver a casa si no es desembolsando una barbaridad de dinero en un jet privado con otros sudafricanos repartidos por las Maldivas. La situación se ha resuelto justo este domingo, pero el artículo es imperdible. Eso sí, ¿por qué no entrevistaron a ningún trabajador del hotel? El artículo toma la perspectiva de la pareja, pero no de las decenas de personas trabajando para ellos en una situación crítica. ¡Y ahora que se van tienen que pasarse dos semanas en cuarentena! Al menos les están pagando.
Washington D.C.: ‘El senador que vio venir el coronavirus’, por John McCormack en National Review (en inglés; 6 minutos).
Dos puntos clave sobre este artículo-entrevista al senador republicano Tom Cotton (Arkansas). Primero, que el llamado instinto halcón de algunos republicanos sirvió para ver venir la crisis del coronavirus con motivo de la desconfianza hacia el gobierno chino de Xi Jinping. Segundo, que el impeachment chupó mucha atención durante el mes de enero; la suficiente como para que el Capitolio dejara de destinar recursos suficientes a atender la que se venía encima. No creo que sea justo echar la culpa a los demócratas de haber perdido el tiempo con el impeachment, pero sí a la clase política en general por desatender una potencial crisis por querer seguir echando fuego al tribalismo de siempre.
Silicon Valley: ‘Necesario para muchos, Zoom tiene un lado oscuro —y una advertencia del FBI’, por Shannon Bond en NPR (en inglés; 4 minutos)
Con el coronavirus, trabajar desde casa también ha significado que se haya disparado el uso de plataformas de videoconferencia como Zoom. El problema es que estos días son muchos ya los ejemplos de ponencias, misas y clases que han recibido invitados sorpresa dispuestos a acosar, trollear y mandar mensajes de odio en un fenómeno conocido como zoombombing. Y la cosa es en muchos casos concertada, según cuentan Taylor Lorenz y Davey Alba en The New York Times.
😆 Quitándole la gracia
Tiger King. Es una fórmula de éxito probado. Al menos una vez al año, Netflix estrena una serie documental que es todo un fenómeno de audiencias. Pasó con Making a Murderer, con The Keepers, con The Staircase, con The Trials of Gabriel Fernandez y hace poco con Killer Inside: The Mind of Aaron Hernandez.
Ahora, el turno es de Tiger King, que cuenta las rivalidades entre una serie de dueños de zoos de tigres y otros gatos grandes en Estados Unidos. La cosa ha tenido tanto bombo que hasta el maldito O.J. Simpson la ha comentado.
Solo por la urdimbre de personajes extravagantes que la protagonizan, Tiger King es una de las locuras más entretenidas del año —aunque cuenta con muchos dramas reales fáciles de pasar por alto como la explotación laboral o la drogadicción.
La suerte es que llega en el momento perfecto: cuando todos nos estamos volviendo igual o más majaretas encerrados en nuestras casas. Y por si la serie no tenía suficientes giros de guion, quizá lo mejor es LA CANTIDAD de memes que se han creado en torno a la serie documental. Recopilo algunos, aunque sería mejor que los vierais DESPUÉS de terminar la serie:
El último quizá no lo pilléis porque es parte de una nueva serie de memes llamados Money Printer Go Brrr. Son LA HOSTIA y podéis ver algunos de ellos en la página de Know Your Meme. La semana que viene quizá lo explique mejor, pero este es mi fav.
Y en vídeos e imágenes que os alegrarán el día:
Este anuncio vintage de Fernando Torres.
Esta copia que han hecho en Grecia a la de ‘Ey Chipirón’.
Esta anécdota de una iglesia en Jerusalén cerrada por el coronavirus.
Esta historia de amor entre un gato y una ¿minirata?
Esta adaptación del “Bonjour” de Bella en ‘La bella y la bestia’.
Y por si no lo habéis visto ya, la truita de patatas.
🤩 Un vídeo para bailar
Drake sacó este viernes su esperadísimo nuevo single, “Toosie Slide”, después de entusiasmar a su público con varios teasers en redes sociales. El videoclip es un paseo por la casa-fortaleza del rapero en su Toronto natal y un Drake plenamente adaptado a la era del coronavirus. Eso incluye guantes y máscara en forma de braga y capucha, una casa lujosa casi vacía y unos fuegos artificiales sin público.
La canción es un temazo e incluye bailecito perfecto para TikTok. De hecho, lo crearon entre los bailarines y artistas Toosie, Hiii Key y Ayo & Teo después de que Drake llamara al primero de ellos para pedirle consejo. Ved el vídeo que hicieron. Es maravilla.
👋 Y para terminar...
Una recomendación. He terminado la primera temporada de Feel Good en Netflix, sobre dos chicas que se enamoran. Una se llama Mae y es una cómica con un pasado de adicción a las drogas. La otra se llama George y creía ser heterosexual hasta conocer a Mae. La serie es una comedia dramática con despuntes muy crudos y rodada en un estilo muy acorde a la intensidad de Mae. Me recuerda mucho a las comedias Catastrophe y You’re the worst. Todas tienen ese punto descarnado sobre las relaciones sentimentales, humor negro sin tapujos y protagonistas con sobrado carisma. Me turboflipan las tres.
Y en algo que ya le dije a los Premium este pasado miércoles: escuchad “Future Nostalgia”, el nuevo álbum de Dua Lipa. Es una barbaridad. Mis temas favoritos son “Don’t Start Now”, “Physical”, “Hallucinate”, “Love Again” y “Boys Will Be Boys”. Aunque ahora tengo que sumar otro: “Levitating”. Su tramo final me entusiasma demasiado.
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Hasta la semana que viene.
🦠 🇺🇸 Por qué Trump y los estados responden diferente al coronavirus