✨ El poder de Baby Yoda
Y también: la crisis de los opioides y el impeachment de Trump.
2 de diciembre | Nueva York
Hola a todos. Esta semana, una versión más breve de La Wikly con motivo del puente de Acción de Gracias. Toca hablar de Baby Yoda (y que le deis al corazoncito ese tan mono que encabeza esta newsletter).
Leer esta newsletter te llevará 5 minutos y 30 segundos.
Creo que acabo de conocer a la mejor persona viva y es un mensajero sin miedo a las ardillas voladoras. Bienvenido a La Wikly.
✨ La dominación global de Baby Yoda
Lo importante: Disney+ apenas ha llegado a unos pocos países y sin embargo el personaje popularmente conocido como Baby Yoda, de la serie The Mandalorian, es ya un fenómeno cultural a escala global que promete asentar la marca de Disney+ en formas que ya soñarían otras plataformas.
Baby What? Sin entrar en spoilers, Baby Yoda es el personaje estrella de la primera serie de Star Wars en acción real: The Mandalorian, que se estrenó en Disney+ hace un mes y ya va por su cuarto episodio.
El éxito de Disney+ ya está corroborado por las increíbles cifras de suscriptores que reportó la compañía de Mickey tras las primeras 24 horas desde el lanzamiento de la plataforma de streaming: 10 millones de suscriptores.
Pero Baby Yoda habla de otra cosa: de la capacidad que tiene Disney de crear nuevos hitos culturales de las marcas más queridas por los espectadores: Marvel, Pixar y Star Wars, entre otras.
Recordad el éxito de BB-8, o de Baby Groot, o de Olaf. ¿Cuántos juguetes ha vendido Disney gracias a ellos? ¿Cómo de comunes son los memes y los gifs de reacciones protagonizados por esos personajes que la gente comparte todos los días del año?
Pobres presidenciables. El caso de Baby Yoda es especialmente bestia si lo comparamos con un tema habitual en esta newsletter: las primarias demócratas. Mirad el número de interacciones que tienen los artículos sobre el personaje en comparación a los candidatos a la presidencia:
Miedo. Pero no creáis que en Disney tuvieron siempre claro el éxito de Baby Yoda. En el rodaje del primer episodio, el cineasta Werner Herzog contaba que los directores querían grabar todas las escenas del personaje de nuevo sin la miniatura animatrónica que ahora se pasea por tu timeline.
¿La razón? Querían guardarse una bala en caso de que luego en posproducción quisieran cambiar al Baby Yoda físico por una versión diseñada por ordenador. Nadie quiere tener un caso tan feo como el del bebé creepy de Crepúsculo.
Herzog, que es el puto amo, les dijo: “Sois unos cobardes. Dejadlo”. Y tenía razón.
Navidad. Cabría pensar también que Baby Yoda iba a ser enseguida un éxito de las tiendas de juguetes y las webs de coleccionistas, pero el creador de la serie Jon Favreau quiso evitar potenciales spoilers de merchandising y ahora no hay tiempo para hacer juguetes. Si acaso un Funko, parece.
Siempre puedes buscar a un pastelero como este y que te haga una tarta tan sumamente flipante de Baby Yoda.
Lo que sí ha sacado ya Disney es un merchandising bastante decepcionante. Si tenéis mucho mono de compraros algo oficial con Baby Yoda…
Eso sí, ya hay mogollón de fans haciendo sus propios diseños inspirados en Baby Yoda y hay muy buena mierda rondando las tiendas online de artistas independientes y el mercado negro.
Obvio que mi suéter navideño de este año será este.
En cuanto a los memes, en CNN tienen una buena recopilación. Y en Nerdist tienen esta otra recopilación sobre el maravilloso meme de Baby Yoda jugando con la radio de la nave de Mando. Y por supuesto que Baby Yoda bebiendo sopa va a ser el nuevo meme de “me bebo este té mientras veo el mundo arder”.
¿Desea saber más? Mi amigo Pablo Moloco y yo hablamos de las guerras del streaming y del buen comienzo de Disney+ en este podcast de El juego de Megan (1 hora).
🤓 Tres lecturas relevantes
Silicon Valley: ‘TikTok está adueñándose de India’, por Snigdha Poonam y Samarth Bansal en The Atlantic (en inglés; 10 minutos).
Sí, mucho Charli D’Amelio, pero atentos a la que se está liando con TikTok en India, donde la app está teniendo un éxito increíblemente masivo. El potencial de crecimiento es mucho más bestia que en Estados Unidos. Este artículo de The Atlantic repasa muy bien el fenómeno y explica las diferencias entre lo que tiene éxito allí y lo que lo tiene aquí.
Hollywood: ‘Haciendo ‘Marriage Story’: Cómo Noah Baumbach creó su ‘historia de amor sobre el divorcio’’, por Rebecca Ford en The Hollywood Reporter (en inglés; 10 minutos).
‘Marriage Story’, que se estrena este viernes en Netflix, es mi película favorita del año. La he visto ya dos veces y me he emocionado mucho en ambas. Este artículo de THR repasa el ‘cómo se hizo’ con ayuda del propio Baumbach y de David Heyman, la persona a la que le debemos que Harry Potter llegara a los cines de forma tan chuli.
Washington D.C.: ‘La Clase del 2000 podía haber sido cualquier cosa’, por Dan Levin en The New York Times (en inglés; 12 minutos)
Pocos artículos pueden hacer un mejor retrato de la crisis de los opioides que lleva años devastando comunidades enteras en Estados Unidos. El periodista entrevista a los alumnos de la Clase del 2000 de un colegio de Minford, Ohio, epicentro de la crisis que tiene como mayor villano al opioide conocido como OxyContin.
🤩 Un vídeo para los cinéfilos
El canal de Vox siempre tiene joyitas que ofrecer, como este episodio de su serie Almanac en el que desgranan los orígenes de la animación por stop-motion (sí, como Pesadilla antes de Navidad). Os sorprenderá saber que la cosa la empezó un lituano con insectos. True story.
Y si queréis poneros al día con el impeachment de Trump, podéis veros mi último vídeo para Newtral en el que por cosas de la vida acabo metido en un jacuzzi.
Y si queréis entender por qué veo a Bernie Sanders mejor posicionado que nunca en la carrera demócrata, Krystal Ball y Saagar Enjeti lo explican dabuti en este otro vídeo:
👋 Y para terminar...
Una recomendación. Estoy flipando mucho con Watchmen. Damon Lindelof, al que ya adoro por la maravillosa The Leftovers y por darnos Perdidos, arriesga muchísimo tanto a nivel temático (ahí están los conflictos raciales en Estados Unidos), como formal (como bien demuestra el séptimo episodio de la primera temporada).
Recomiendo que la veáis, está en HBO, pero aviso con tiempo que quizá sea mejor si os leéis la novela gráfica original o veis la adaptación al cine que hizo Zack Snyder hace unos años. Sin esa información, quizá el universo se os haga un poco cuesta arriba y no queremos que pase eso.
En cuanto a La Wikly. La semana que viene vuelvo a la carga, que estos últimos días apenas he tocado mi casa por el puente y quería desconectar un poco. ¡Sé que lo entendéis! Un besito.
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Hasta la semana que viene.
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